Este 2018 Ángela Merkel líder del frente de la Unión Democristiana (CDU) y canciller federal de Alemania decidió  renunciar a su mandato ante la dirección del partido, poco después de iniciar su cuarto período.

Esta decisión fue tomada inesperadamente, debido a la agudización de las crisis internas en la actual administración y previniendo un final desastroso para su vida política.

Política de Merkel

La dama de Hierro de 64 años tuvo grandes tropiezos en la política a partir del 24 de septiembre del 2017, fecha en la celebró los comicios. Donde obtuvo el 33 por ciento de los votos, perdiendo 68 puestos en el parlamento y quedando imposibilitada para el mandato.

Merkel enfrentó varios fracasos tras varios intentos en formar una coalición, pero luego de seis meses de negociaciones, con el Partido Socialdemócrata (SPD), obtuvo el 21 por ciento de las boletas, donde estrechó  por tercera vez,  una alianza con los conservadores, de esta manera la canciller pudo continuar en el poder.

Entre tanto, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AFD) ganó 13,3 por ciento en las elecciones, ocupó 98 escaños convirtiéndose en la tercera fuerza política de Alemania.

Pero, según estudios realizados por el instituto Infratest Dimap, en la actualidad la AFD cuenta con el apoyo de más del 18 por ciento, superando al SPD.

Luego de varios meses las dificultades no cesaron para la canciller federal y persisten las divergencias y problemas, luego de hacerse público sus vínculos con la organización ultraderechista, miembros de la oposición exigieron su renuncia, pero el ministro de Interior y líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, rechazó su destitución.

Ángela Merkel anuncia el principio del fin de su política como canciller federal de Alemania

Dicha situación generó una importante crisis en el Gobierno. Tras fuertes críticas y luego de varias reuniones con los representantes de las principales formaciones del país, Merkel reconoció haber cometido errores y anunció que Maassen se desempeñaría como asesor especial con responsabilidad en asuntos europeos e internacionales.

Por lo tanto, el gobierno de Merkel ha sido criticado por su política neoliberal y armamentista, la implementación de fuertes medidas de austeridad, los recortes de las pensiones, los bajos salarios y el descuido de temas medioambientales.

Todos estos hechos sacaron a colación la seria división  entre la sociedad alemana en temas tan complejos como la crisis de refugiados y demostró el lamentable fortalecimiento de tendencias racistas y anti-inmigrantes.

Todos estos factores despertó en Merkel la sensación de que se acercaba el principio del fin de su política como canciller federal. A lo que prefirió retirarse antes de perder credibilidad y autoridad.

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