Antonio Horvath Kiss: “Estoy en Dicom”

Luego de que en un lapso de cinco días el vespertino La Segunda publicara tres notas dando cuenta, primero, de la salida del ingeniero civil Antonio Horvath Gutiérrez de la dirección del Instituto Libertad (en octubre de 2015), y luego, de su desvinculación como coordinador del Comité Ejecutivo de Chile Vamos (el pasado 9 de junio), su padre, el senador independiente (ex RN) Antonio Horvath Kiss, estimó necesario “poner las cosas en su lugar”.

La decisión del legislador por la región de Aysén obedece a la necesidad de poner freno a “una situación confusa” en torno a su nombre. Horvath padre es taxativo: “Mi nombre es Antonio Horvath Kiss”. Con ese gesto busca diferenciarse de su hijo Antonio Horvath Gutiérrez, con quien se encuentra distanciado, producto de, entre otros factores, las deudas en que lo hizo incurrir con motivo de la campaña electoral de 2013, cuando el hijo del senador planeaba llegar a la Cámara de Diputados, gastos que hoy tienen al padre en una complicada situación financiera. “Estoy en Dicom”, aseguró el senador a El Ciudadano.

¿Cómo que está en Dicom, senador?

Claro que sí. Estoy en Dicom, como cualquier chileno.

¿Por qué está en Dicom?

Por deudas.

¿Cuánto debe, y a quién le debe?

(Se emociona. Traga saliva).

Enseguida, Antonio Horvath explica que en 2013 ayudó a financiar la campaña electoral de su hijo del mismo nombre, que le significó endeudarse con la banca, sin que hasta ahora haya podido cumplir obligaciones millonarias obligaciones con diversas instituciones y, por cierto, sin que su hijo lo hay ayudado a pagar esos créditos.

La situación no es un asunto fácil de abordar para el congresista. Está afectado, más delgado, y sobre todo, preocupado. Su preocupación pasa por el hecho de que su hijo se desentendió del problema, sin importarle los costos económicos, políticos y familiares que él ha debido asumir.

¿Cómo es la relación que hoy tiene con su hijo?

Normal, como la que tengo con todos mis hijos.

¿Cuándo fue la última vez que habló con él?

Se lleva la mano al mentón, sonríe y responde: Hace un tiempo.

¿Desde el año 2013?

Más o menos.

En efecto, padre e hijo se encuentran distanciados. Tanto, que el senador no ha podido ver a sus nietos. Pero también alimenta la sospecha respecto a que existiría un interés de vincular su nombre al mal manejo de su hijo frente al IL, el think tank de Renovación Nacional que bajo la gestión de Horvath Gutiérrez acumuló un déficit de 100 millones de pesos, y que se tradujo en su salida de la dirección, en octubre de 2015, luego que Roberto Ossandón, presidente del directorio de la institución, le pidiera la renuncia.

Cercanos al senador consultados por El Ciudadano van más allá. “La distancia, tanto política como a nivel personal, entre el padre y el hijo, es abismal”, aseguran. Ello, en clara alusión a la forma de pensar y actuar de uno y otro, cuestión que se evidencia en la complicada situación financiera del senador. Se asegura que Horvath padre ha debido echar mano al patrimonio personal para ir saldando las deudas en que lo dejó envuelto su hijo. “Los políticos que no reciben aportes son los que pasan por estas cosas”, comentan.

Antonio Horvath padre explica que siempre financió sus campañas con patrimonio propio. “Compraba propiedades y luego las hipotecaba, de esa forma me financiaba”, comenta.

Por último, el senador de Aysén reflexiona en torno al titular de La Segunda del martes 14. “(En el epígrafe) Dice: ‘Tras acusaciones de desvíos para su campaña’, y en el titulo dice ‘Dirigentes de Chile Vamos ponen en duda candidatura parlamentaria de Horvath’. Lamento que se cree esa confusión, ya que, a mi juicio, se siembra una duda, respecto a mi nombre y a mi condición de independiente”, puntualiza.