A las 11 de la mañana de este lunes, en el frontis de la Municipalidad de Santiago, se manifestaron apoderados de diversos establecimientos educacionales de la comuna.
Rechazaron la política «rompe, paga», establecida por el alcalde Felipe Alessandri, que obliga a los responsables, a través de distintos métodos, reponer los daños generados en colegios tomados.
El grupo reunido protestó contra «la política que castiga, amenaza y criminaliza a los líderes y dirigentes/as secundarios y a sus padres que han optado por la educación pública».