Con 25 votos a favor y 9 en contra la Sala del Senado respaldó la iniciativa en primer trámite y fijó plazo hasta el 7 de abril para presentarle indicaciones
Tras un intenso debate que se desarrolló en prácticamente tres sesiones, el Senado aprobó, con 25 votos a favor y 9 en contra, la idea de legislar sobre la reforma constitucional que establece la inscripción automática en los registros electorales y consagra la voluntariedad del sufragio.
Con ello, la iniciativa que fue originada en una moción de los senadores Alberto Espina, Antonio Horvath, Sergio Romero y el ex senador y actual ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, fue remitida nuevamente a la Comisión de Constitución para su estudio en particular, fijándose el 7 de abril como el plazo para presentarle indicaciones.
Votaron en contra de la reforma los senadores Jorge Arancibis, Andrés Chadwick, Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín, Evelyn Matthei, Jovino Novoa, Carlos Ominami, Jaime Orpis y Víctor Pérez.
A favor lo hicieron los senadores Andrés Allamand, Nelson Ávila, Carlos Bianchi, Carlos Cantero, Camilo Escalona, Alberto Espina, Fernando Flores, Eduardo Frei, José García, José Antonio Gómez, Guido Girardi, Jaime Gazmuri, Antonio Horvath, Carlos Kuschel, Juan Pablo Letelier, Pedro Muñoz, Roberto Muñoz Barra, Alejandro Navarro, Ricardo Núñez, Baldo Prokurica, Sergio Romero, Mariano Ruiz-Esquide, Hosaín Sabag, Guillermo Vásquez y Adolfo Zaldívar.
Tal como ocurrió en las sesiones precedentes, en esta oportunidad la discusión estuvo centrada fundamentalmente en el término de la obligatoriedad del sufragio, el que actualmente tiene el carácter obligatorio de acuerdo a nuestra Constitución.
Mientras los senadores Muñoz Barra, Ávila, Sabag y Arancibia se manifestaron partidarios de mantener la obligatoriedad del voto, los senadores Larraín, Escalona, Núñez, Bianchi, Zaldívar, Cantero Horvath, Navarro y Muñoz abogaron por la voluntariedad del sufragio. No obstante, los senadores Larraín, Arancibia y Chadwick optaron por votar en contra de la iniciativa, pues no existe claridad respecto del sistema por el cual se reemplazarán los padrones electorales, asunto que es fundamental, a su juicio, para dar garantías de transparencia a todos los sectores.
MODIFICACIONES
Si bien hubo un respaldo mayoritario en aprobar la idea de legislar, durante la discusión en Sala los senadores anticiparon que presentarán indicaciones para perfeccionar la iniciativa y también para mantener la obligatoriedad del voto, por lo que anticiparon una compleja discusión en particular.
El senador Muñoz Barra dijo ser partidario de la inscripción automática, pero se inclinó por el voto obligatorio, pues a su juicio, el sufragio es un derecho irrenunciable. De hacerlo voluntario, precisó, se estimularía aún más la no participación política.
En tanto, el senador Larraín señaló que si bien coincide con algunos planteamientos del proyecto, el principal problema es que éste supondría la destrucción del padrón electoral y no se conocen propuestas para su reemplazo. Agregó que tampoco hay certeza respecto de si se mantendrá la obligatoriedad del voto o no, por lo que le parece “irresponsable” dar pasos en esa línea, llamando a buscar un acuerdo político antes de avanzar.
El senador Ávila es partidario de la inscripción automática, pero de la obligatoriedad del sufragio, pues estima que hay deberes que todos tienen que cumplir, y el más importante es el de participar en la elección de las personas que tienen la responsabilidad de conducir las instituciones.
El senador Escalona apoyó la iniciativa argumentando que no existe ninguna razón para que no se implemente dicha propuesta pues no pueden haber cortapisas que limiten la participación de una generación.
El senador Núñez también respaldó el proyecto señalando que la mejor manera de mejorar la vida de los partidos y la política del país es a través de iniciativas que demanden a los candidatos a hacer propuestas y ofertas atractivas. Esto, pues a su juicio la gente no vota porque sienten que los partidos no dan cuenta de sus intereses.
A su turno, el senador Bianchi señaló que el proyecto da una respuesta parcial al problema de la falta de participación electoral, por lo que a su juicio es necesario discutir cambios al sistema binominal y garantizar en la ley la igualdad de condiciones entre independientes y partidos políticos, asunto que está contemplado en la Constitución.
El senador Sabag señaló que esta iniciativa es necesaria para incentivar la participación ciudadana, pero se mostró partidario de mantener el voto obligatorio.
En tanto, el senador Arancibia no respaldó el proyecto pues considera que aunque hay que hacer los cambios necesarios para facilitar la participación ciudadana, ello debe hacerse en el marco del sistema actual que le ha dado prestigio a Chile en el mundo.
El Presidente del Senado, en tanto, apoyó el proyecto señalando que va en la dirección correcta. Respaldó la voluntariedad del voto manifestando que ello es la esencia del sistema democrático y de una democracia madura.
El senador Cantero coincidió con lo anterior y señaló que se puede avanzar aún más en incorporar la tecnología a los sistemas. En ese sentido, propuso que la base de datos del Estado tuviera un respaldo biométrico de cada individuo.
El senador Horvath destacó los alcances de la reforma señalando que el sufragio es un deber cívico y una responsabilidad personal. Agregó que el voto electrónico simplificaría aun más el proceso.
Por su parte el senador Navarro criticó que por un lado se pretenda exigir la obligatoriedad del voto para quienes cumplen 18 años y por el otro no se le permita votar a los chilenos en el extranjero. Asimismo, dijo que facilitar el proceso de elección no resuelve la falta de participación, pues si existiera un sistema proporcional votarían más ciudadanos.
El senador Chadwick, en tanto, rechazó la iniciativa argumentando que la reforma requiere tener presente cómo se va a implementar la inscripción automática, pues Chile tiene un sistema de registros electorales que ha dado garantías a todos los sectores.
Finalmente el senador Muñoz apoyó la reforma argumentando que la obligatoriedad del voto se ha transformado en una “carga” para quienes no quieren participar en un sistema electoral poco atractivo.
Fuente: Senado
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