El Foro Panel “Una nueva Constitución Política del Estado para Chile”, que contó con la participación de los senadores Guido Guirardi (PPD) y Alejandro Guillier (Ind), además de con las exposiciones de Fernando Atria, abogado constitucionalista y Gustavo Ruz, coordinador del Movimiento por una Asamblea Consituyente, trató de sacar a la palestra el por qué de la necesidad de una nueva constitución para Chile y dónde radica la importancia de que el mecanismo que la fragüe sea una Asamblea Constiuyente altamente participativa.
Sin embargo, parece que el discurso se agota y lo que se necesita, una vez movilizados parte de los parlamentarios, es empezar a despertar al pueblo; ‘bajar abajo’ para preguntarle y darle la oportunidad desde ya de formar parte de lo que podría ser una nueva constitución democrática para Chile.
Gustavo Ruz, durante su intervención, señaló a los senadores que, “independientemente de la suerte que tengan en las negociaciones, la tarea más importante es ir a la calle, al barrio, a la comuna, al sindicato; Hagamos un cabildo abierto e invitemos a todos los chilenos.”
¿Por qué necesita Chile una nueva Constitución? La deslegitimación de la acción política actual.
“Esta constitución es un atentado a los derechos fundamentales, nos hemos inmerso en una ‘normalidad’ aberrante en la que nos parece normal la privatización de los bienes públicos”, señala Guirardi, que asevera que Chile está viviendo un “verdadero apartheid”.
Una herencia de la dictadura; El origen ilegítimo de la constitución como respuesta a la necesidad de redactar una nueva carta fundamental es una realidad innegable; pero según Atria esto no puede responder por sí solo a la cuestión.
La necesidad a gran escala de redactar un nuevo texto consitucional reside en que “hay una radical desafección con todas las formas de acción política, una desconexión entre la ciudadanía y la forma institucional de actuar”, señala Atrio.
El contexto en el que nos estamos moviendo le da “sentido de urgencia” al proceso, señala Ruz; “30 corporaciones se reparten hoy el 40 % del PIB mundial, entregamos las riquezas minerales, el Mercurio y La Tercera manejan el 90% de la prensa escrita: Hay un problema de sobrevivencia del Estado Nacional”
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Aunque son ya muchos años los que lleva latente la demanda transformacional de la población, “en 2011 está irrumpió con más fuerza que nunca”, señala el abogado, “y el modo institucional chileno, neutralizador, no ha podido con esa resistencia”, desembocando esto en la deslegitimación de las fuerzas institucionales por parte del pueblo, que no conecta con sus legisladores y gobernantes ni en el fondo ni en las formas.
En senador Guillier, que también aludió a la deslegitimación política, señaló el fracaso educacional y del orden social establecido, “que permitió crecer pero que no distribuye”.
El fin es la soberanía
“Hay que recuperar la soberanía popular, que la educación sea un derecho”, señaló el senador.
Los ponentes confluyeron en la necesidad de romper con el sistema de educación vertical, que reproduce las falencias democráticas del estado, y en que para terminar con él “no solo se requiere un pensamiento nuevo, también instituciones nuevas”.
“La solución no es cambiar la lista de derechos- lo que no quiere decir que no haya que cambiarlos-, el problema está en quién decide lo que significan”, asevera Atrio, que señala que se trata de que la institucionalidad política que se cree “descanse en la ciudadanía”.
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El mecanismo: “Esto no lo puede resolver el Parlamento tomando té en la casa Fontaine”
“¿Cómo vamos a permitir que el Parlamento dicte la Nueva Constitución?”, señala el coordinador de Movimiento por una Asamblea.
“Esto no lo puede resolver el Parlamento tomando té en la casa Fontaine”, asevera, lo tiene que resolver el pueblo. “¿ Cómo no vamos a estar preparados? Todos los pueblos están preparados; es un derecho natural del ciudadano”.
“Hay que arrinconar a los sectores conservadores del Parlamento, minoría rapaz, codiciosa, inmoral y antipatriótica”, enfatizó Ruz; “¿Se imaginan que todos los sindicatos del cobre amenazaran con paro nacional si no hay Asamblea Constituyente?”
Imaginen.
A. Vallés/ El Ciudadano