Este jueves 14 de junio fue asesinado a tiros Alejandro Chávez Zabala, candidato a la Alcaldía de Taretan, Michoacán, en la región central de México. El aspirante del Partido Acción Nacional (PAN) se suma a la lista de más de un centenar de políticos asesinados durante la campaña electoral, a tan sólo días de los comicios.
“Chávez Zavala fue atacado en horas del mediodía en la comunidad de La Florida, mientras realizaba un acto de campaña”, de acuerdo con el periódico Reforma. Por su parte, la Secretaría de Seguridad regional precisó que el despliegue policial se realiza en comunidades y localidades vecinas. «En Taretan implementamos un operativo de búsqueda para dar con los responsables de los hechos ocurridos».
El candidato era alcalde con licencia y buscaba la reelección en Taretan, un pequeño municipio de 15.000 habitantes que se encuentra a poco más de 100 kilómetros de Morelia, la capital del estado.
Lamentan pérdida del candidato
Según fuentes mexicanas, los políticos que aspiran a cargos locales, diputaciones y alcaldíasan, han sido el blco durante la violenta campaña. La coalición, compuesta por el PAN, el izquierdista Partido de la Revolución Democrática y el socialdemócrata Movimiento Ciudadano, ha condenado el ataque contra su abanderado.
Lamento profundamente el fallecimiento de Alejandro Chávez Zavala, candidato a la alcaldía de Taretan, mientras recibía atención médica tras sufrir una agresión esta tarde. Mis más sinceras condolencias a familiares y amigos.
— Silvano Aureoles (@Silvano_A) June 14, 2018
«No descansaremos hasta dar con los responsables de estos condenables hechos, donde también resultó lesionada su esposa», escribió el gobernador Silvano Aureoles en su cuenta Twitter. «Ningún acto que atente contra la integridad de los michoacanos debe quedar impune», añadió.
La Asociación Nacional de Alcaldes indicó que “se han registrado más de 400 agresiones a políticos y candidatos desde septiembre del año pasado, 56 alcaldes en funciones, 9 alcaldes electos y 65 exalcaldes habían muerto de forma violenta desde 2006, y 82 de ellos han fallecido durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto”.