En las pasadas elecciones municipales fueron elegidos catorce alcaldes mapuche, lo que da cuenta de algunos avances en la representación política local del pueblo indígena.
Sin embargo, la institucionalidad democrática del Estado de Chile aún mantiene profundas y amplias deudas con el pueblo mapuche y sus demandas, que fueron analizadas en entrevista con Mauricio Vergara, secretario ejecutivo de la Asociación de Municipalidades con Alcaldes Mapuche (AMCAM).
Desde la AMCAM, que surgió en 2013, se pretende aglutinar una mirada común entre los alcaldes de comunas como Galvarino, Tirúa, Cholchol, Alto Bio Bio y Saavedra, entre otras, y una reflexión en torno a las demandas de quienes conviven con conflictos socio-ambientales y políticos.
¿Cuál es el estado actual de los alcaldes de la Asociación, tras lo ocurrido en las elecciones del domingo?
Desde 2012-2016 esta asociación estaba integrada por nueve municipios y era presidida por Juan Carlos Reinao, que era alcalde de Renaico. En esta elección pasada se reeligieron ocho de nueve alcaldes mapuche miembros de la AMCAM, todos con alta votación. Todos sacaron arriba de 50%.
Además, de estos ocho alcaldes reelectos, cuatro son independientes. Por lo tanto, eso habla de que el pueblo mapuche está participando más y está eligiendo a alcaldes mapuche, está apoyando este trabajo, lo que también comprueba que los alcaldes mapuche son buenos gestores, hay un reconocimiento en relación a la gestión municipal.
¿Y cómo es el escenario general de alcaldías y concejalías mapuche luego de las elecciones?
Este período lo hemos observado desde la definición mapuche del apellido. En Chile uno puede tener apellido español, pero siendo mapuche. Ocurre con apellidos como Varela, Valdivia… en ese sentido nosotros le hacemos una crítica al Servel y a la institucionalidad chilena que no genera, a la hora de presentarse como candidato, un espacio donde uno pueda reconocer su origen mapuche. Por ejemplo, un amigo se llamaba Néstor Rosales, pero él tiene su condición indígena. Si él hubiera salido electo como alcalde, nosotros no nos hubiéramos enterado de que él era mapuche.
De todas maneras, según este análisis, tenemos en la actualidad cinco alcaldes más de origen mapuche: Cisnes, Curaco de Veléz, Quillón, San Pablo y Lumaco.
¿Cómo enfrentan la transversalidad de los partidos políticos que apoyan a alcaldes mapuches? Hay varios impulsados por la derecha, que siempre ha tenido una postura muy criminalizadora del pueblo mapuche. ¿Cómo conviven con esas diferencias?
La Asociación de Alcaldes Mapuche hace una invitación a todos los alcaldes, independiente de su militancia o partido. Acá la la lucha va a estar desde lo mapuche, desde la lucha por el reconocimiento constitucional del pueblo mapuche, por reconocimiento de los derechos colectivos, por la demanda de plurinacionalidad y de participación política en el Parlamento, que son grandes temas, incluida la recuperación territorial.
La mirada de la Asociación está enfocada a que estas grandes temáticas, que son demandas del pueblo mapuche, sean representadas por autoridades electas hoy democráticamente, más allá de su condición política. Hay temas que tienen que ser asumidos transversalmente y que deben solucionarse más allá de las tendencias, porque todo el país sabe que hay un conflicto y que debe reconocerse por parte del Estado chileno. Mientras no se asuma esta pelea legítima de todo un pueblo, seguiremos teniendo conflictos. Estos alcaldes también son llamados a este proceso, que es del pueblo mapuche.
¿Por qué es tan importante que los alcaldes mapuche sean elegidos y que exista representación política efectiva al interior de la institucionalidad?
El pueblo mapuche está luchando por su reconocimiento como nación, demostrando que pueden gobernar de manera autónoma. En la propuesta presidencial de Bachelet se consideraba la autonomía territorial y lo que hoy queremos es darle una señal al país de que los dirigentes del pueblo mapuche pueden ser buenos gestores. Se está construyendo desde la inclusión política de los pueblos originarios y las autoridades debe reconocer esta realidad, reconocer la plurinacionalidad y la multiculturalidad que existe desde que entra el contacto el Estado chileno con el Estado mapuche, un pueblo que estaba antes de que se construyera el Estado chileno y que incluso fue reconocido por la corona española.
En ese proceso se encuentra hoy la asociación y los alcaldes mapuche, trabajando desde las bases con la ciudadanía y demostrando al pueblo chileno y mapuche que es posible construir desde lo local un gobierno diferente.
¿Cuáles son los próximos desafíos de la asociación y los principales obstáculos para sortear a futuro?
El desafío sigue siendo mantener el diálogo como única forma de solucionar el conflicto que tiene la región, queremos un diálogo serio y coherente que busque construir una hoja de ruta para solucionar los problemas. Y en esto tienen que estar presentes las empresas forestales, pero en ánimo de venir a devolver las tierras que fueron usurpadas al pueblo mapuche.
Aquí lamentablemente ese paso no se ha dado, por lo que para nosotros es importante seguir abogando por el concepto tierra-territorio, como centro de derecho colectivo del pueblo mapuche, así como también que se creen espacios para conseguir representación política real dentro del Estado chileno, para alcanzar participación parlamentaria. Es un desafío que nos permitirá avanzar hacia una mejor convivencia entre el pueblo chileno y mapuche, que es algo que todos necesitamos.
En el mes de noviembre realizaremos un trawun, un encuentro en La Araucanía donde estaremos conversando con alcaldes y concejales mapuche y también con otras organizaciones, para ir trabajando en conjunto. Ese es a grandes rasgos el desafío que tenemos.
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