La situación actual de Europa «se parece a la Alemania de los 1930, cuando el Tercer Reich ganaba impulso», aseguró la experta a RT, refiriéndose a movimientos antiislamistas actuales como PEGIDA, que realizó la semana pasada una marcha en la ciudad alemana de Wuppertal.
En opinión de Shakdam, para hallar las raíces de esta tendencia «hay que volver al 11-S y al tipo de narrativa que salió de Washington» para extenderse luego desde Londres a Berlín, Madrid, y a toda Europa.
«El islam ha estado asociado con el terrorismo», y los musulmanes se han convertido de forma inherente en «los radicales y terroristas» que inspiran miedo y descontento, explica Shakdam.
Para encontrar al culpable de las actuales tensiones –prosigue la analista– hay que mirar a quienes están al servicio de esos movimientos y ayudaron a crear el radicalismo. Se trata, en primer lugar, de EE.UU., «ya que son ellos los que crearon, reconociéndolo, Al Qaeda«.
La decisión de Washington de utilizar a los radicales en la guerra de Afganistán ha resultado contraproducente. «Desde entonces hemos visto a esos radicales ganar impulso no solo en toda Europa, sino en Oriente Medio y en el mundo islámico en general», sostiene la experta.
«Tenemos que preguntarnos a nosotros mismos si queremos ver una repetición del Tercer Reich. Me temo que es hacia donde nos dirigimos», asevera Shakdam.
A su juicio, «la gente tiene que entender que aunque todo comenzó como un sentimiento antimusulmán y antiislámico en toda Europa, esas personas –al igual que Alemania nazi– no se detendrán solo en los musulmanes».
Se trata «básicamente de un movimiento extremista blanco. Aspiran a la supremacía blanca, ya que llaman a las minorías étnicas a marcharse, ya sea en Alemania, Grecia, Francia, o donde sea», señala la analista.
«Lo que están buscando es, fundamentalmente, volver a una Europa más pura. Y de nuevo regresamos al tipo de narrativa de Alemania de la década de 1930″, advierte.