En la instancia la Mandataria explicó el futuro de las reformas que ha intentado implementar su Gobierno y la línea que seguirán estas. Esto luego de que en distintas instancias los empresarios estadounidenses pidieran «reglas claras respecto a las reformas».
En su primera visita a EE.UU. el año pasado la Presidenta les pidió a los empresarios que «sigan invirtiendo en Chile, crean en Chile, confíen en nosotros. Sigan mirando con entusiasmo a Chile como un aliado a largo plazo».
Pero hace un mes los empresarios de EE.UU. marcaron distancia y arremetieron en contra de la Reforma Laboral. El 18 de agosto, los empresarios estadounidenses agrupados en la Cámara Chilena – Norteameicana de Comercio (Amcham), le entregaron una carta a la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, en la que señalaron que «si bien la huelga es un instrumento legítimo de los trabajadores en un proceso de negociación colectiva, esta no puede poner en riesgo el funcionamiento absoluto de la empresa».
Es ante este complejo escenario que la Presidenta Bachelet interpeló a los empresarios estadounidenses y les aseguró que es «comprensible que ciertos cambios puedan provocar incertidumbre en la población. Pero, sobre la base del diálogo, construiremos un país más sólido y confiable. Políticos, empresarios, dirigentes sindicales y ciudadanos en general, han entregado sus opiniones sobre las reformas, las cuales han sido debidamente escuchadas e incorporadas cuando ha correspondido».
La Jefa de Estado indicó que «aunque no renunciaremos a avanzar hacia el horizonte de las reformas, la gradualidad caracterizará nuestros próximos pasos. Vamos a priorizar nuestras acciones y adaptarlas a las factibilidades financieras y técnicas», dando una señal clara respecto a los vaivenes de la economía y siguiendo la línea que asumió la Nueva Mayoría desde el cambio de gabinete y posterior cónclave.
Según la Mandataria «todas nuestras reformas han sido procesadas en el marco de las instituciones democráticas (…). Lo más importante es que el beneficio será para todos, para empresarios, trabajadores y estudiantes».
«Lo que no dejaremos de hacer es adoptar todas las medidas necesarias para estimular el crecimiento, fortaleciendo nuevos sectores económicos e invirtiendo vigorosamente en infraestructura (…). Como muestra la experiencia comparada, será muy difícil dar un paso cualitativo en el desarrollo, incluso en la economía, si no hay más igualdad y cohesión en las relaciones sociales», finalizó.
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