El diputado de Movimiento Autonomista, Gabriel Boric, dio cuenta de su posición en medio del debate interno que desarrolla el Frente Amplio para definir su apoyo a Alejandro Guillier, en la segunda vuelta del próximo 17 de diciembre.
El diputado por Magallanes, en entrevista con La Tercera, señaló que «mi posición es que debemos cautelar un equilibrio muy delicado entre la confianza depositada en nosotros y el retroceso que significaría un gobierno de derecha».
«Lo que debemos hacer, por tanto, más que llamar o no a votar por Guillier es colaborar en dar un debate de fondo sobre las ideas que hemos defendido, sobre las que Guillier debe pronunciarse, y que nos han dado la representación que hoy tenemos», recalcó el ex presidente de la Fech.
En este sentido, Boric planteó que al interior del FA «hay diferente tesis, pero no me cabe duda que llegaremos a acuerdo. En lo que tenemos consenso es que no pretendemos negociar ningún tipo de cargo, que el debate debe ser público, que no tenemos propiedad sobre los votos», destacando que la tarea del conglomerado «es plantear una interpelación en torno a los ejes de nuestro programa».
De esta forma, el diputado frenteamplista reconoció que «estamos plenamente conscientes de que Piñera significa un retroceso para Chile, pero no es claro que Guillier signifique un avance». Además recalcó:»en su programa de última hora no se señala ninguna reforma sustantiva más allá de lo que hoy existe».
«Y quienes votaron por nuestro programa lo hicieron por transformaciones más profundas que las que se han impulsado hasta hoy. Por lo tanto, la responsabilidad de convencer a quienes votaron por nosotros es de Guillier», destacó Boric.
Al momento de analizar los resultados del 19 de noviembre, Boric sostiene que la mínima diferencia entre Beatriz Sánchez y Guillier se debió a que «nos faltó madurez y templanza para resolver nuestros conflictos internos, en particular la seguidilla de errores en torno al Distrito 10».
«Todavía tenemos mucho por aprender en despliegue territorial, y nos falta cuajar una mayor cohesión política de nuestra alianza, sin por ello perder diversidad», aunque destacó que el resultado «es un muy buen punto de partida para enfrentar estos desafíos», enfatizó.