El senador norteamericano por el estado de Vermont, Bernie Sanders, mostró su respaldo a la presidenta de Brasil apartada de su cargo, Dilma Rousseff.
En un comunicado, Sanders aseguró que la conspiración para sacar del cargo a la presidenta Rousseff no es un juicio jurídico, sino político y exigió al Gobierno de Estados Unidos manifestar una postura fuerte ante los intentos de la derecha brasileña de destituir a la mandataria, elegida democráticamente con 54 millones de votos.
El ex precandidato demócrata, dijo estar «profundamente preocupado» al igual que los brasileños y observadores internacionales por el golpe de Estado en la nación suramericana.
«Estados Unidos no puede sentarse en silencio mientras que las instituciones democráticas de uno de nuestros aliados más importantes son socavados. Hay que levantarse por las familias trabajadoras de Brasil, para que esta controversia sea resuelta con las elecciones democráticas» concluye el texto.
Senado brasileño debate futuro presidencial de Rousseff
El apoyo del senador norteamericano llegó el día en que el Senado del país suramericano abrió la discusión para votar la aprobación o no del informe que recomienda la destitución de la mandataria brasileña, quien se encuentra suspendida del cargo desde el pasado 12 de mayo.
Tras el debate, que durará al menos 20 horas, se procederá a la votación, que requiere el apoyo de 41 senadores para aprobar la destitución de la mandataria.
En caso de que el informe sea aprobado por la mayoría simple, el juicio político llegará a su fase definitiva en la que el pleno del Senado deberá pronunciarse sobre la destitución de Rousseff. Para ello se requiere la mayoría calificada, es decir, 54 votos.
Esta sesión sería convocada para fines de este mes, después de los Juegos Olímpicos y, en caso de que se llegue a la destitución, el presidente interino Michel Temer deberá completar el mandato presidencial hasta el 1 de enero de 2019.