El nuevo canciller de Brasil, José Serra, viajó a Argentina donde este lunes será recibido por su homóloga Susana Malcorra, en lo que será la primera reunión formal de los jefes diplomáticos de ambos países, tras la aprobación del impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff.
Pese a que no hay detalles del encuentro, Malcorra adelantó que la reunión será para «trabajar y enriquecer la relación». «Será la primera bilateral y le daré la bienvenida para que sea una reunión productiva, que nos permita conocernos y enriquecer la relación», añadió.
Por su parte el canciller Serra dijo que «Argentina tiene prioridad» en la agenda de política exterior de su país, aseguró que debe comenzar «una nueva etapa» en la relación bilateral y señaló que el Mercosur «debe ser fortalecido».
La visita del canciller brasileño evidencia el giro hacia la derecha de la diplomacia del país tras el «golpe encubierto» de este sector, tal y como lo calificó Dilma Rousseff. Junto con eso, pone de manifiesto la importancia que Argentina tendrá para el Gobierno de Temer.
Otra señal en esta línea emitida por Serra fue el aval a la candidatura de su colega argentina como secretaria en las Naciones Unidas. El canciller sostuvo que ve «con mucha simpatía la posibilidad de una argentina, una mujer argentina, ser secretaria general de la ONU».
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