El expresidente de Brasil, Lula da Silva, será juzgado por supuesta obstrucción a la justicia, luego de que el juez federal Ricardo Leite aceptara una denuncia presentada por el Ministerio Público.
Junto a seis funcionarios públicos de su Gobierno, Lula es acusado por formar parte presuntamente de una trama que intentó comprar al exdirector de la empresa petrolera Petrobras, Nestor Cervero, para que no hablara, informó la Fiscalía brasileña.
Autoridades de este país detallan que supuestamente Cervero recibía 250.000 reales, unos 77.000 dólares, para retirar las acusaciones en contra de los políticos implicados.
Para la Fiscalía, el exmandatario «impidió y dificultó la investigación criminal ocupando un papel central», sobre el caso Petrobras.
Dentro de los acusados se encuentra el expresidente ejecutivo del banco de inversión Grupo BTG Pascual, André Esteves.