Esta mañana comenzó la discusión que llevará a la votación en la Cámara de Diputadas y Diputados del proyecto que restablece el voto obligatorio en Chile. Tras casi una década desde la entrada en vigencia de la Ley N° 20.568 que regula la inscripción automática y el voto voluntario, los parlamentarios de la oposición buscan restituir el voto obligatorio.
Desde la implementación del voto voluntario, la participación electoral ha ido en descenso. La única excepción ocurrió durante el plebiscito constitucional de octubre del 2020, que representa la cifra más alta de participación desde 1990. Pese a ello, solo superó por 2% la participación en la última elección presidencial.
El proyecto de reforma constitucional vuelve a poner el voto obligatorio en la tabla de la cámara baja luego de que un proyecto similar fuera rechazado por falta de quórum en enero del 2020 por presiones de La Moneda, debido a la baja aprobación del gobierno de Sebastián Piñera.
En su momento, los parlamentarios Florcita Alarcón, Pamela Jiles y Félix González fueron fuertemente criticados por votar en contra de ese proyecto, presentado inicialmente en octubre del 2019.
Andrea Parra (PPD), comentó en la Radio Universidad de Chile que “Como nuestra convicción es que la democracia necesita ensancharse, volvimos a presentar otro proyecto que ya fue aprobado en comisión y que este miércoles vamos a votar en la Sala en general y en particular. Espero que luego del remezón de las últimas elecciones todos tomen conciencia de la necesidad de ampliar la participación y deselitizar el voto.”
Para la parlamentaria autora del proyecto, “el peor error en la historia política de Chile fue retroceder al voto voluntario”. Agregó que “sistemáticamente durante los últimos años ha ido bajando la participación ciudadana”, una preocupación compartida, de alguna manera, en todos los sectores políticos.
El diputado Esteban Velásquez (FRVS) valoró positivamente que el voto obligatorio vuelva a la tabla de la sala, y comentó que “nos parece que hoy día estamos en condiciones distintas de participación ciudadana y este instrumento debe operar nuevamente.”
El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados Diego Paulsen (RN) expresó su rechazo a esta iniciativa, debido a que “no podemos obligar a los ciudadanos a participar de una elección cuando no se sienten representados por nadie.” Agregó que “hoy el gran desafío es de nosotros, de la clase política, de poder sintonizar con la gente y lo que está ocurriendo en nuestro país. Va a ser un error, y vamos a pagarlo muy caro.”
La iniciativa propone que en el inciso primero del artículo 15 “que establece que en las votaciones populares el sufragio será personal, igualitario, secreto y voluntario; se reemplaza la expresión ‘voluntario’ por ‘obligatorio’”.
Plantea que “la obligatoriedad consagrada en el inciso anterior no será aplicable a las personas mayores de 75 años y las personas en situación de discapacidad o dependencia. Estarán excluidos también de dicha obligación, los ciudadanos chilenos con residencia en el extranjero y los ciudadanos extranjeros avecindados en Chile que estuvieren habilitados para sufragar”.
Agrega que “el sufragio en elecciones primarias convocadas en virtud de la ley orgánica constitucional que las regule será siempre de carácter voluntario”.
“El Estado arbitrará las acciones necesarias para informar, facilitar e incentivar el ejercicio del derecho a sufragio”, indica.
En cuanto a la vigencia, explica que “la reforma introducida al artículo 15 sobre obligatoriedad del voto regirá al momento de modificarse la ley orgánica constitucional respectiva”.
Cabe señalar, que para que el proyecto sea aprobado necesita el voto favorable de las tres quintas partes de los diputados en ejercicio.
A juicio de Andrea Parra, esta vez, si se debería alcanzar el quórum en la sala, no como en enero de 2020, la última vez que se discutió el reponer el voto obligatorio, cuando la derecha no dio los votos necesarios para aprobarlo.
«Pareciera que el escenario de las elecciones también ha hecho pensar y repensar la democracia que estamos viviendo hoy día, y siento que tenemos piso político, y por eso se ha puesto en tabla», dijo.