No funcionaron todos los empresarios en los ministerios, y se van para la casa los titulares de Trabajo, Camila Merino; Transportes, Felipe Morandé, y Energía, Ricardo Raineri, siguiendo la senda del ex ministro de Defensa, Jaime Ravinet, quien pasó a la historia como el primero a quien el presidente Sebastián Piñera le pidió la renuncia.
En Trabajo, Evelyn Matthei pasará a encabezar la cartera; en Transportes y Telecomunicaciones, aún no se ha decidido al o la titular y Laurence Golborne pasará a encabezar el biministerio de Energía y Minería, que será fusionado en la práctica por la administración Piñera dejando a un solo titular para las dos carteras. La otra sorpresa de la jornada es el anuncio de que Andrés Allamand, el senador “blindado” para su elección en la región de Los Ríos, se hará cargo del Ministerio de Defensa, un gesto del Presidente para recuperar el apoyo de los líderes políticos de la Alianza, que se sintieron desplazados cuando se hizo el anuncio del Gabinete Empresarial, en febrero pasado y que habría defendido este Gobierno en sus primeros 10 meses al frente de los destinos del país.
Trascendió, según informó el diario on line El Mostrador, que para el mandatario no fue fácil consensuar con los presidentes de los partidos de la coalición gobernante quiénes reemplazarían a los ministros salientes en medio de la primera actualización ministerial del Gobierno, y minutos antes del anuncio -esta tarde del viernes 14-, aún se comunicaba por teléfono con los cabecillas de Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI).
Desde el Ejecutivo, con estos movimientos en el gabinete ministerial, cumpliría el objetivo de generar el bloque político que requiere para enfrentar la serie de tropiezos políticos que se han generado a partir de las declaraciones poco afortunadas de algunos de sus dirigentes (Ximena Ossandón, Ravinet y Raineri, entre otras).
LAS DECLARACIONES ‘POCO AFORTUNADAS’ DE LOS EX FUNCIONARIOS
Las primeras declaraciones que los desperfilaron fueron las de Ximena Ossandón, vicepresidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, cuando tildó de reguleque el sueldo que recibía y antes ya habría manifestado que las madres dejaban a sus hijos e hijas en los Jardines de la Junji, para poder irse a tomar un café o un trago con sus amigas, demostrando un desconocimiento total de las condiciones de vida de las chilenas.
Luego fue el turno del colorín ex ministro Ravinet, cuando dijo que si se le seguía exigiendo a las Fuerzas Armadas que transparentara los mecanismos por los cuales se habría destinado parte de su presupuesto para la construcción de un puente mecano sobre el río Bío-Bío, éstas podrían resistirse a colaborar con la ciudadanía en posibles desgracias futuras, dando cuenta de un criterio de encriptamiento de los dineros que se manejan por la Ley Reservada del Cobre.
Y finalmente, el ministro Raineri, quien declaró que “se le acabó la fiesta” a los magallánicos, debido al bajo precio que por el gas han pagado durante años, dado que en la región el costo de la vida es mucho más alto que en la mayoría del país.
Por su parte, si bien la ministra del Trabajo saliente, Camila Merino no tiene de estos episodios a su haber, sí tuvo que enfrentar una serie de movilizaciones de trabajadores (de las farmacias, el Metro, la Anef, Transantiago, de la Salud y el Magisterio, entre otros) que vislumbran que será una cartera que tendrá que tener a una personalidad con más carrera en las lides políticas, lo cual pondrá a Evelyn Matthei frente a los trabajadores(as) y en el ojo del escenario social y mediático para el año que comienza.
Por César Baeza Hidalgo
El Ciudadano
Ilustración: MARELOPEÑI Marcelo Gacitúa