Candidato Luis Molina, desde Tomé a la presidencia: “Piñera es un cobarde”

La presentación: Luis Molina, chileno, tomecino, de 41 años


Autor: Director

La presentación: Luis Molina, chileno, tomecino, de 41 años. No tiene a la prensa todos los días pidiéndole declaraciones y está muy lejos de marcar la pauta en nuestro país en lo que a política se refiere. Un ser natural y normal, como cualquier chileno. Sin embargo, hay un reparo: es candidato presidencial. Sí, leyó bien, otro postulante más (de los tantos declarados últimamente) a La Moneda, y es del Bío Bío, es de Tomé. Quiere ser presidente de Chile, para ello ya empezó con la carrera. En diciembre de 2008 publicó su libro “Una oportunidad para los pueblos”, donde manifiesta sus ideas de país con el que sueña.

¿Cuál es la motivación principal que lo lleva a levantar esta candidatura a presidente?

–    Quiero cambiar la forma de participación de los chilenos en la política, para eso una de las cosas que tengo que hacer es ser presidente. Quiero demostrar que desde Tomé y sin un partido político, de forma independiente, tú puedes hacer una candidatura presidencial. Una candidatura del pueblo que tiene mayor cesantía en Chile. Y si salgo presidente será un golpe en contra del sistema político actual.

¿Cuál sería el principal proyecto de su candidatura?

-La gran urbanización de los pueblos y no más pobres sin casas. Son varios, 17 proyectos, pero esos dos son la prueba de la visión de Chile que tengo, está vista desde el pueblo. Nadie hace las propuestas que yo hago, porque no hay candidatos del pueblo.

Ahora bien, dentro del contexto nacional: Si la Izquierda se une con la Concertación, como se está viendo dentro de los pactos electorales (PC-Concertación), ¿qué diferenciaría a este nuevo bloque político  de la izquierda misma?

–    Será su muerte. Cada vez que una corriente se une con otra, lo que hace es que va cerrando el debate hasta que no existe. El partido Comunista pierde su identidad, pierde lo que es, tiene que sacrificar para tener participación. Y eso es porque no ha sido capaz de que sus ideas sean valoradas por la población, por lo tanto, recurre a una forma de mantención de poder, porque lo que creen es que hay que tener representación. Esa forma de hacer política es la que quiero combatir y ojalá terminarla.

¿Qué le falta a la derecha para llegar a ser gobierno?

–    Le faltan ideas, propuestas. Piñera tenía una oportunidad y la está desperdiciando, yo creo que ya la desperdició. En el fondo son cobardes, Piñera es un cobarde, probablemente en política nadie tiene los recursos que él tiene. Él hace rato ya que debía haber vendido sus cosas, pero está buscando la mejor manera de hacerlo. Piensa que yo deje mi trabajo y estoy viviendo de mis ahorros para dedicarme a esto, porque esta tarea merece ese respeto, yo no puedo hacer otra cosa.

Tomé pasa por un momento económico difícil. Por ejemplo, hay mucha cesantía: ¿Cómo revertiría Luis Molina esta crisis?

–     Con la gran urbanización de los pueblos y los no más pobres sin casa. En Tomé voy a pavimentar 50 kilómetros, lo que pasa, es que la gente no cree que yo voy a ser presidente, pero si creyera, yo  soluciono el problema de raíz. Ese plan de urbanización en Tomé generaría 4 mil empleos en dos años y en Chile un millón de empleos en el mismo tiempo.

¿Estaría dispuesto a realizar una alianza con Alejandro Navarro?

–    No, lo que si me encantaría es discutir con él, yo lo he invitado no sólo a él, sino a Hirsch a Tellier y no quieren discutir conmigo. No me juntaría con Navarro, porque pensamos distinto, yo quiero que la gente tenga de dónde escoger, si yo me uno empezamos a negociar nuestro pensamiento. Yo creo que las personas deben tener varias propuesta y escoger.

En su libro propone seguir con la economía social de mercado ¿Cuál es la diferencia entonces entre Luis Molina y el gobierno que está de turno?

-Hay una diferencia grande, te lo voy a decir en números. El gobierno que está ahora habla en contra de la economía social de mercado, de que fracasó y todo eso, pero en cierta forma fracasaron los controles. Ellos dicen eso y resulta que los impuestos que se cobran en Chile son cerca de 12 mil millones de dólares, y las franquicias que se le dan a los empresarios son 6 mil millones de dólares, si elimináramos las franquicias, es decir beneficios a los empresarios tendríamos que cobrar 18 mil millones de dólares y cobramos 12 mil. Cómo explicas ese discurso con lo que están haciendo, o sea están ayudando a los empresarios en un 50% de los impuestos. Yo voy a cobrar más impuestos y voy a eliminar muchas franquicias, gran parte de ellas, como no lo ha hecho la Concertación.

Tienen un discurso político, pero internamente son pro-empresarios. Yo soy más congruente y no ando mintiendo.

Pero usted afirma que es mucho más pro-mercado de Lagos incluso más que Frei   ¿puedo asumir que es más cercano a la derecha?

–    No, en la  derecha van a estar enojadísimos conmigo, porque voy a aumentar los impuestos a las grandes empresas, les voy a cobrar mucho más que ahora.

¿En el plebiscito de 1988 cuál fue su opción?

–    El No, en ese plebiscito nosotros votamos en contra de lo que podría ocurrir, estaba todo en contra y la gente aún así votó por el No. Había miedo, se hablaba de otro golpe. Es la última vez que le gente votó en una forma congruente. Para que en Chile cambie este sistema político la gente tiene que votar como votó para el No.

¿Está de acuerdo con la inscripción automática y el voto voluntario?

–    Estoy de acuerdo, pero me da lata que la gente que no está inscrita haya que sacarla por secretaría. Me gustaría que la gente que quiere cambiar este país en vez de quedarse sentada en el sillón se manifieste, necesitamos a esas personas, pero no quiero ir a buscarlas a sus casas para que vayan a votar, yo quiero que ellos muevan su trasero y vayan a votar, eso es más simbólico.

¿Está dispuesto a otorgarle mar a Bolivia?

-Sí, porque conozco la realidad de los bolivianos. Es que ellos hace 100 años que perdieron el mar, incluso en las escuelas los niños piensan que nosotros les quitamos el mar. No me interesa si es con justa razón o con injusta razón, yo no puedo estar en la cabeza de las personas que estaban en ese tiempo detrás del conflicto que hubo. Lo que sé, es que hoy tengo un vecino y  que sus niños creen que nosotros les quitamos el mar y nos tienen un odio, eso en 100 años más puede generar cualquier cosa.  Lo que nos están pidiendo, es lo que más tenemos. Nos están pidiendo agua y la solución es una franja de 10 kilómetros.

Molina, no se cansa. Habla, explica, discursea. Comienza a tomarle la mano a ser candidato presidencial. Por el momento, ya dijo lo que pensaba, así que la grabadora se apaga. Habrá que sentarse entonces, a esperar si, por esas cosas de la vida, este buen hombre de Tomé se asoma alguna vez en su vida por cualquier balcón de La Moneda.

Por Carlos Santana Flores

LaDiagonal.cl


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