Candidatos a concejal piensan que error en el padrón electoral aumentará abstención

Abstención. Ese parece ser uno de los efectos principales que tendrá el cambio masivo de domicilio electoral no solicitado por los electores, que afectó a 463.442 personas, según indicó el Servel. A esto se suma el fracaso de la ley corta enviada por el gobierno para corregir el padrón y las responsabilidades políticas por un caso que, incluso, motivó la apertura de una investigación por parte del Ministerio Público.

Con el fin de captar impresiones respecto de los potenciales efectos ocasionados por el cambio en el lugar de votación, El Ciudadano conversó con algunos candidatos a concejal de cuatro de las comunas con mayor movilidad del padrón de la Región Metropolitana: Providencia (14%), Ñuñoa (14%), Santiago (13%) y Estación Central (7%).

Para Camilo Brodsky, candidato a concejal por Ñuñoa y miembro del Movimiento Autonomista, el problema con el domicilio electoral “genera un clima que, en realidad, hace totalmente comprensible que mucha gente no quiera ir a votar».

En la misma línea, Fabián Araneda, candidato por Estación Central y parte de Izquierda Libertaria, afirma que “si ya existe una abstención alta producto del descontento con la política actual, estos casos también van a fomentar que la gente no quiera ir a votar».

Rosario Carvajal

La candidata a concejal por Santiago del pacto Poder Ecologista y Ciudadano, Rosario Carvajal, comparte el diagnóstico sobre la abstención y cree que el problema con el padrón evidencia un rasgo del sistema político chileno. «Tenemos una suerte de democracia de cartón, absolutamente frágil y vulnerable frente al poder de turno, a la corrupción y a la falta de responsabilidad política de un proceso eleccionario», sostiene.

En tanto, Jaime Parada, militante del Partido Progresista y candidato por Providencia, responsabiliza al Registro Civil y al Servel “por generar una de las elecciones más inciertas del último tiempo». Además, añade que la abstención “va a generar un daño gigante a la democracia».

¿A QUIÉN FAVORECE LA ABSTENCIÓN?

Si en las elecciones 2012 votó cerca del 42% de las personas habilitadas para sufragar, para este año se avizora un panorama similar, considerando el desprestigio de la política expresado en las encuestas y el problema con el padrón que ha quedado desnudo durante estos últimos días. ¿Pueden haber potenciales beneficiados con la abstención?

Jaime Parada prefiere no adelantar resultados. «No creo que se puedan hacer cálculos políticos inmediatos», comenta. Sin embargo, los otros tres entrevistados consideran que un nivel alto de abstención favorece las posibilidades del duopolio conformado por la Nueva Mayoría y ChileVamos.

Fabián Araneda

«Cualquier situación que favorezca el no ir a votar, fortalece las opciones del duopolio, porque en realidad la gente que más está votando es la que tiene comprometido su voto con uno de los dos pactos que vienen siendo fuertes desde la vuelta a la democracia. La única posibilidad que tenemos las fuerzas emergentes de poder darle disputa a esos sectores es que la gente vaya a votar», expresa Fabián Araneda.

A juicio de Rosario Carvajal, esta situación “desincentiva a toda la gente que tiene un ánimo de transformación, porque ve que las elecciones no necesariamente van a cumplir con estas expectativas».

Para Camilo Brodsky, los dos bloques mayoritarios “marginan por los hechos a la mayoría de la sociedad de las decisiones, haciendo que se retire del campo de la decisión política, pero en realidad termina siendo marginada a través de la construcción de cuadros como este».

¿QUIÉN PAGA EL PATO?

Si a nivel gubernamental ya se conocía el problema con el padrón electoral, vale considerar –además– el frustrado intento por corregir la situación a través del envío de una ley corta al Congreso. Por el momento, el gobierno pidió a Contraloría determinar eventuales responsabilidades de funcionarios públicos por el error en la nómina de votantes, pero poco se ha dicho sobre el papelón del malogrado proyecto de ley.

Jaime Parada

Jaime Parada espera que el Ejecutivo impulse “una investigación para generar responsabilidades políticas. Lo que no quisiera es impunidad frente a algo que ha afectado a casi 500 mil chilenos». Incluso plantea que podrían haber “personas que salgan de sus cargos».

Al respecto, Rosario Carvajal identifica a la ministra de Justicia, Javiera Blanco, como una de las principales responsables del error con el padrón. «A la ministra no la toca nada: ni la crisis del Sename ni las pensiones en Gendarmería, ni los problemas con los inscritos que sufrieron el cambio del lugar de votación. Parece que es una persona que tiene demasiado piso político en Chile, porque todos sabemos cuál es su trayectoria», manifiesta.

Camilo Brodsky

Según indica Camilo Brodsky, “el gobierno debiera responder, pero sabemos que tiene la tendencia a ejecutar la política del avestruz. No han reaccionado frente a crisis realmente desgarradoras, como la del Sename, y sobreactúan ahora con esta ley, respecto a los cambios de domicilios, pero nadie se responsabiliza políticamente. Ni siquiera he escuchado al ministro del Interior hablar sobre el tema».

El problema con los domicilios electorales “marca una forma de hacer las cosas administrativamente que demuestra un desorden y despreocupación con la institucionalidad chilena. Me parece un poco chistoso el hecho de que la derecha salga a criticar esta situación, cuando ellos fueron parte de un gobierno que realizó el único Censo fracasado desde la vuelta a la democracia», expresa Fabián Araneda.