La Comisión de la Cámara de Diputados por el Caso Caval tuvo una segunda reunión este miércoles, en el marco de la definición de planes de trabajo y la selección de los citados que se encontraban en una lista de posibles invitados, entre los que se incluye a Rodrigo Peñailillo, el empresario Andrónico Luksic y el matrimonio Dávalos Compagnon.
En ese sentido, la oposición se encontraba alistando a su defensiva frente a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, que está integrada por 8 diputados de la Nueva Mayoría y 5 de la alianza, Juan Luis Castro y Manuel Monsalve (PS), los gremialistas María José Hoffmann, Gustavo Hasbún, y Felipe Ward, además de Guillermo Ceroni del PPD, Fernando Meza del Partido Radical Socialdemócrata, Matías Walker (DC), Daniel Núñez, del Partido Comunista, la independiente Alejandra Sepúlveda en conjunto con Diego Paulsen y Marcela Sabat de Renovación Nacional.
En esta ocasión, los parlamentarios se negaron a enviar un documento que contenga preguntas dirigidas a la Presidenta, con la finalidad de que ella explique si existió o no una participación de su parte en el negocio que involucra a su nuera, Natalia Compagnon y a su cuestionada empresa Caval. El cuestionario en un principio era idea de los legisladores de la UDI, pero dentro de la Comisión se rechazó ya que sólo hubo 4 de 11 votos a favor.
A las 4 de la tarde se reunieron el día de ayer los miembros de dicha comisión, los que encabezados por el Demócrata Cristiano, Gabriel Silber, deberán indagar sobre el Caso Caval y a través de los invitados que asistan para entregar su testimonio y así sacar las conclusiones para comenzar con una formalización sobre el polémico caso que culminó con la salida de Sebastián Dávalos de la moneda, dejando su cargo en la Dirección Socio Cultural de La Moneda.
El diputado Felipe Ward señaló que a pesar de que la Comisión recharaza el cuestionario que querían enviarle a Michelle Bachelet, igualmente se le hará llegar a S.E, a través de la Ley de Transparencia.
De manera que el dirigente gremial señala que la familia presidencial se encuentra en conjunto cuestionada, por lo tanto las razones que tiene la Nueva Mayoría para oponerse al envío de dicho cuestionario a la mandataria, no tendría cabida dentro de los estándares de transparencia que plantea la UDI.
A pesar de la insistencia por parte de la UDI para dirigir el cuestionado documento a Michelle Bachelet, la gran mayoría de los integrantes de la Comisión (por parte de la Nueva Mayoría), decidieron que si bien el cuestionario no es lo que desean, no descartan una modificación en el documento, o bien un listado de preguntas derivadas del consenso entre todos los que conforman la Comisión.
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