El presidente de Cataluña, Quim Torra, anunció este viernes la ruptura de relaciones con el Rey Felipe VI de España, durante la inauguración de los Juegos Mediterráneos en Tarragona, a la que acudían el rey Felipe y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Medios españoles reseñaron el «desaire» realizado por Torra, al no recibir al Monarca a su llegada al Nou Estadi para presidir la ceremonia inaugural, aunque luego le extendiera un cordial saludo de mano.
La ruptura fue escenificada en una obra en tres actos. El primero de ellos al emitir el anuncio. El segundo al participar en una manifestación que rechazó la presencia de Felipe. Y el tercero al asistir, junto al Jefe del Estado, a la ceremonia inaugural del evento deportivo, pero evitando recibirlo «oficialmente».
Dos horas antes del juego inaugural, el presidente de la Generalitat participó en una concentración en el centro de Tarragona contra la visita del rey, a la que se incorporó entre aplausos de los presentes y gritos de «Presidente» y «Ni un paso atrás».
Torra aprovechó su discurso para anunciar que, «a partir de ahora no asistiré a actos organizados por la Casa Real«, así como tampoco la Generalitat invitará al Rey a ningún evento.
El líder catalán también hizo pública su renuncia a la Vicepresidencia de Honor de la Fundación Princesa de Girona y aseguró que entregaría al Rey los informes que «constatan la violencia policial» del pasado 1 de octubre, durante el referéndum independentista que fue suspendido por el Tribunal Constitucional.
El presidente catalán justificó su desplante por la dignidad de las instituciones y el pueblo de Cataluña; alegando que el Monarca «no puede hacer como si nada» ante la existencia de soberanistas presos o en el exilio..
Torra aseguró también que en la Generalitat han esperado «en vano» un gesto de perdón por las cargas policiales y por el discurso. «En ocho meses, Felipe VI no ha expresado ninguna palabra de consuelo«,concluyó.