La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo el lunes que América Latina es la región a la que más le conviene la legalización de las drogas y que ha llegado el momento de plantearlo seriamente.
Latinoamérica, una de las regiones del mundo que ha sufrido con mayor fiereza la guerra contra los cárteles de la droga, se puso el año pasado a la vanguardia en la legalización de la marihuana, liderada por Uruguay, el único país con un sistema integral de regulación del cannabis.
Sin embargo, muchos países de la región avanzan con recelo hacia la despenalización de la marihuana u otras drogas.
«Voy a ser bien provocadora: ¿A quién le conviene la legalización de la droga? A América Latina y el Caribe, ¡por Dios! Porque la ilegalidad es lo que está matando a la gente», dijo la mexicana Bárcena en el Foro Económico Internacional sobre América Latina y el Caribe que se lleva a cabo en París.
En la última década, sólo en México, más de 200,000 personas han muerto producto de la guerra contra los cárteles del narcotráfico y el crimen organizado.
«Llegó la hora de plantearnos seriamente la legalización de la droga», subrayó la máxima responsable de la CEPAL, un organismo de Naciones Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región.
Perú, Colombia y Bolivia son los mayores productores mundiales de hoja de coca, materia prima para la elaboración de la cocaína. Además, en la región se cultiva marihuana y en México se ha disparado la siembra de amapola para producir heroína.
La ubicación de Latinoamérica, al sur de Estados Unidos -el mayor consumidor mundial de cocaína- y con salida a Europa, África y Asia la han convertido en un lugar privilegiado para exportar drogas al resto del mundo.