ISIS afirma que cinco atacantes suicidas mataron a varios soldados iraquíes en un puesto de control en el oeste de Irak este lunes. Los atacantes embistieron el control en diversos vehículos cargados de explosivos cerca de la ciudad de Al-Baghdadi en la provincia de Anbar.
Mientras que ISIS dijo que decenas de soldados iraquíes murieron en el ataque, un portavoz militar confirmó que solo fueron seis los muertos y nueve los heridos. Mientras que un oficial de alto rango en el ejército iraquí dijo que después de los ataques suicidas, unos 25 yihadistas lanzaron un asalto al puesto de control, el principal punto de control en el camino que conduce a la base aérea de Al-Asad, donde están estacionadas a un gran número de tropas iraquíes y asesores extranjeros.
Soldado del ISIS británico que se suicidó con chaleco explosivo embistiendo contra puesto militar.
El oficial dijo que la mayoría de los hombres armados llevaban chalecos con explosivos y que el enfrentamiento posterior duró cerca de cinco horas de duración, donde supuestamente murieron todos los atacantes, que no solo pelearon contra los iraquíes sino que también contra soldados de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Malallah al-Obeidi, que dirige el consejo local de Al-Baghdadi, confirmó los detalles del ataque y dijo que las fuerzas iraquíes tenían el control del puesto. Sin embargo otros medios de comunicación afirman que la batalla todavía continua. A su vez estos medios también dieron nombres y sugieren de que al menos cuatro de los atacantes eran extranjeros. Entre ellos se encontraba un francés, llamado como Abu Zubayr al-Faransi, así como al-Britani de Inglaterra, además de un hombre de Jordania y otro de Turquía. Mientras que el grupo de combatientes se adjudicó 60 soldados muertos o heridos.
Los enfrentamientos se deben a que las fuerzas de seguridad iraquíes en conjunto con apoyo internacional, están tratando de recuperar distintos pueblos en la provincia de Anbar, lo que ha provocado el desplazamiento de miles de personas en una lucha que no se ve con un final próximo.
«Tenemos miedo de que al menos 50.000 personas serán desplazadas en los próximos días, ya que las operaciones militares continúan», dijo el gerente del programa del Consejo Noruego para los Refugiados, Salah Noori. Sin embargo para las agencias de ayuda es difícil llegar a estas personas para socorrerlas, debido a que se encuentran peligrosamente en los mismos frentes de combate.
Las cifras de la ONU indican que al menos 53.000 personas ya se habían visto obligadas a abandonar sus hogares este año, antes del inicio de las operaciones militares iraquíes por quitar territorio al grupo Estado Islámico. Mientras que la Organización Internacional para las Migraciones dice que el 44% de los más de 3,3 millones de personas desplazadas en Irak desde el comienzo del año 2014 son de Anbar.
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