Según la ONU al menos 30 mil personas huyeron hacia la provincia china de Yunan para escapar del conflicto. Los enfrentamientos entre el ejército y rebeldes en Myanmar (antes Birmania) cerca de la frontera con China, dejó 34 personas muertas, 26 de ellas miembros de las fuerzas de seguridad, indicó este lunes la prensa de Rangún.
El conflicto se produce entre el ejército y un grupo rebelde que opera en Kokang, zona en el extremo norte de Myanmar en la que residen minorías étnicas y nacionales chinos.
Al menos 30 mil personas huyeron hacia la provincia china de Yunan para escapar del brote de violencia, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Tras varios días de enfrentamientos, el ejército decomisó 640 armas a los rebeldes, según la televisión de Myanmar.
La mayoría de los exiliados a China serían nacionales birmanos, que escapan del conflicto entre la milicia local, controlada por las minorías étnicas, y el ejército de la Junta Militar que gobierna Myanmar.
El gobierno chino instaló varios campos de refugiados en Yunan para acoger a los miles de personas que han abandonado la región de Kokang.
La agencia de noticias china Xinhua indicó que la situación está volviendo a la normalidad y que los refugiados ya regresan a sus lugares de residencia.
Según la organización US Campaign for Burma, con sede en Washington, el objetivo de la Junta es forzar a los grupos étnicos a participar en las elecciones del próximo año, las primeras en 20 años en el país.
Pero los grupos étnicos, que observan un alto el fuego con el gobierno central, consideran los comicios como una maniobra encubierta de la Junta Militar para poner fin a la rebelión y poder integrar a los guerrilleros en el ejército nacional.