Luego de mejorar la redacción del texto y discutir algunas indicaciones respecto al cambio de nombre y sexo registral, este miércoles 10 de mayo se despachó el proyecto de identidad de género desde la Comisión de Derechos Humanos del Senado hacia la sala de la Cámara Alta.
De esta forma, en una o dos semanas más, las organizaciones de la diversidad sexual deberán hacer todos los esfuerzos posibles para generar los acuerdos con los parlamentarios y mejorar aquellos aspectos que fueron mutilados del proyecto original presentado por el Ejecutivo.
Paula Narváez, ministra secretaria general de Gobierno, expresó al respecto que “entendemos este despacho como un paso más dentro del proceso legislativo. Todavía hay trámites por delante pero lo vemos auspiciosamente. Hay una serie de modificaciones que se han hecho pero entendemos que eso forma parte del proceso legislativo y es absolutamente legítimo que así sea. Como Ejecutivo, seguiremos empujando este proyecto de ley para poder reconocer una serie de derechos en distintos ámbitos de la vida y dejar de lado una visión de patologización de esta condición”.
Bastante más cauta se mostró la asesora jurídica de Organizando Trans Diversidad (OTD), Constanza Valdés, quien afirmó que si bien le parece muy positivo que después de 4 años se haya despachado el proyecto, existe como antecedente que el año anterior ya había sucedido lo mismo pero se había devuelto a la Comisión para que se abriera un nuevo período de indicaciones que culminó ahora. “El proyecto es un poco peor que el anterior, en el sentido que un tercero -como los hijos, el padre o cónyuge- puede oponerse al cambio de nombre y sexo registral”.
No obstante, la asesora de OTD rescató que por el momento no haya ningún tipo de pericia que se le exija a la persona para el cambio de nombre. “Toda persona mayor de 18 años tendría que firmar un formulario, el cual dice que está conforme con los efectos, conoce las modificaciones y firma. Es decir, es sólo un trámite administrativo ante al Registro Civil, sin ningún tipo de requisito”, señaló Constanza Valdés.
Por su parte, Rolando Jiménez, vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), afirmó que si bien lo sucedido no lo deja satisfecho, admite que el trámite es un avance. “Esperamos mejorar sustancialmente el proyecto. Vamos a ver la votación en sala y luego el trámite legislativo en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados. Es relevante reponer la posibilidad de que los niños y niñas trans puedan acceder, a determinada edad, al cambio de nombre y sexo registral, como también eliminar la posibilidad de que un tercero se oponga a este cambio”, señaló.