Paulo Vannuchi, integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), solicitó este miércoles a la presidenta Michelle Bachelet que impulse al Senado a votar el proyecto de ley que contempla la despenalización del aborto en las causales de inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y violación.
De acuerdo a lo informado por la Agencia EFE, la interpelación se llevó a cabo en una de las audiencias abiertas del periodo 162 de sesiones de la CIDH, celebrado en Buenos Aires, Argentina.
En la instancia, la Corporación de Derechos Sexuales y Reproductivos -Miles-, la Fundación Isabel Allende y el Centro de Derechos Reproductivos denunciaron los efectos de la penalización de la interrupción del embarazo en Chile.
“El Gobierno ha cedido a las presiones de los grupos más integristas de nuestro país y no ha dado al proyecto de ley de aborto por tres causales la discusión inmediata que requiere la tramitación legislativa”, dijo en la audiencia la directora de Miles, Claudia Dides. Al respecto, comentó que existe el «riesgo» de que el proyecto no se apruebe antes de que finalice el mandato de Bachelet y apuntó a la necesidad de impulsar políticas para desarrollar programas de educación sexual.
En tanto, la escritora Isabel Allende denunció a través de una intervención registrada en un video que “Chile tiene una de las leyes más draconianas en materia de aborto”. En ese sentido, advirtió que en nuestro país las mujeres sufren «más violencia sexual en el hogar que en la calle» y recordó que 40.000 mujeres al año quedan embarazadas por incesto en Chile. Por último, la reconocida autora sostuvo que es «injusto e inmoral» imponer las creencias religiosas de los sectores más conservadores al conjunto de la población.
La crítica fue refrendada por Paola Valenzuela, quien fue obligada durante 36 semanas a continuar con un embarazo inviable producto de la banda amniótica. “Supliqué ayuda a un doctor. Se estaba destrozando mi cuerpo. Me ofrecieron abortar en el extranjero, pero nadie resolvió el drama que vivía”, denunció la mujer que participó recientemente en una potente campaña de Miles para concientizar respecto a esta problemática.
Las excusas del Gobierno
Conocidas las críticas, las representantes de los ministerios de Salud y de la Equidad de Género explicaron brevemente que el retraso en la tramitación del proyecto de ley se debía a la existencia de distintas posturas en el Congreso, algunas opositoras, y resaltaron a la iniciativa legal por ser la primera de su tipo presentada por un Gobierno.
En este contexto, los comisionados de la CIDH Francisco Eguiguren, Margarette May Macaulay, Paulo Vannuchi, James Cavallaro y Luis Vargas fueron enfáticos en resaltar que “es obvia” la oposición a cualquier proyecto de ley y que “en política se necesita coraje” para avanzar, por ejemplo, en la despenalización del aborto por tres causales. Acto seguido, consultaron al Gobierno para cuándo tenía proyectada la aprobación de la ley en el Congreso Nacional.
“Los ministerios de la Mujer y de Salud simplemente no respondieron a estas consultas, ni tampoco lograron dar una respuesta convincente sobre la demora en la tramitación del aborto por tres causales y sobre la ausencia de la suma urgencia o discusión inmediata para la tramitación. Tuvieron un desempeño vergonzoso”, criticó Claudia Dides.
La socióloga añadió que “hoy ha quedado en evidencia ante la CIDH que el compromiso del Estado de Chile con la despenalización del aborto es débil, en tanto no a está a la altura de las circunstancias y de la celeridad que requiere”.