«Con Pinochet nos hubiéramos tomado un tecito en La Moneda y «si estuviera vivo votaría por mí»: Los dichos de Kast que La Tercera intentó desaparecer y no pudo

Unas polémicas declaraciones del candidato ultraderechista José Antonio Kast, resurgen a pesar de haber sido eliminadas por La Tercera, el medio que originalmente las publicó hace cuatro años, en el marco de celebrarse las elecciones presidenciales de aquel entonces.

En aquel momento, el aspirante a La Moneda por el Partido Republicano expresaba su admiración y respaldo a la dictadura de Augusto Pinochet, asegurando: “Yo defiendo su gobierno, pero nunca me tomé ni un café con él”.

“No hay que ser muy creativo para pensar que si estuviera vivo (Pinochet) votaría por mí”, aseguraba en aquella entrevista difundida en la sección Manifiesto del diario, de fecha 19 de noviembre de 2017, el mismo día en que se realizaba la primera vuelta de los comicios.

Además, señalaba muy orgulloso que “si me hubiese juntado con él, nos habríamos tomado un tecito en La Moneda”, de hecho esta cita formó parte del titular con el que La Tercera decidió destacar el artículo difundido en la red social Twitter.

Pero, lo que llama la atención es que dicha reseña fue eliminada de la página web del periódico, ya que al intentar ingresar a la dirección URL que aparece en el tuit aparece el mensaje “No Found” (no encontrado).

No obstante, fue el arquitecto Sebastián Gray quien logró rescatar y difundir nuevamente la información completa al ingresar el link fallido de la nota de La Tercera al portal web. archive.org, donde puede ser leído.

En dicho texto, Kast también habla sobre su crianza y momentos en la infancia como cuando jugaba “rodeo de chanchos”, una práctica de maltrato animal, así como presume de haber sido en el colegio “el molestoso”.

«Estudié en el Colegio Alemán y ahí fui el promotor de la guerra de corontas de manzanas. Un día llevé una y decidí arrojar la coronta. A las tres semanas todo el mundo llevó manzanas y en el patio volaban las corontas para todos lados. Después, cuando era más grande y mi sala estaba en el segundo piso, era el que incitaba a hacer cadenas humanas en la escalera para que nadie llegara. A mí no me hicieron bullying, yo era el molestoso”, narraba.