La Organización de las Naciones Unidas (ONU), anunció a través de un comunicado que este lunes habrá dos reuniones en el Consejo de Seguridad para discutir, las “amenazas a la paz y seguridad” mundial.
La primera convocada por la delegación de Rusia se celebrará en horas de la mañana, mientras la segunda se estaría desarrollando en horas de la tarde con la participación de varias naciones; ambos encuentros estarán destinados a revisar las confrontaciones y seguridad del planeta.
Vasili Nebenzia, representante permanente del organismo internacional, explicó que los Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Polonia, Holanda, Suecia, Kuwait, Perú y Costa de Marfil se encontrarán a propósito de evaluar el supuesto “ataque químico de las fuerzas Bashar al Assad”, ocurrido en Siria contra los ciudadanos de Duma, donde al parecer fallecieron 150 personas.
Nebenzia indicó que soldados sirios llevaron a cabo una operación de ataque a la ciudad de Duma, el 19 de noviembre de 2015.
Sin embargo, el gobierno de Damasco comentó que no son «nada convincentes» las acusaciones en su contra por el presunto ataque químico y consideran que estas informaciones son un «intento descarado de obstaculizar el avance del Ejército».
No obstante, la delegación británica manifestó en la red social Twitter la necesidad de celebrar una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad, luego de que fuese difundido este domingo el uso de armas químicas sobre la ciudad siria de Duma.
La reacción del Departamento de Estado de EE.UU. no se hizo esperar tras la divulgación de las informaciones, por lo que calificó como «horripilantes» las informaciones por confirmar de las numerosas muertes dejadas por el ataque hipotético en Guta Oriental, Siria.
En ese sentido, el departamento del Gobierno norteamericano instó a Rusia a prevenir incidentes de ese tipo en la nación siriana.
En cambio, la Cancillería rusa ha explicado que el objetivo de «estas conjeturas falsas y sin fundamento» ocurren para «proteger a los terroristas y la irreconciliable oposición radical» que rechaza un acuerdo político, así como «intentar justificar posibles ataques desde el exterior».