Continúa el proceso de diálogo entre el Gobierno nicaragüense y la oposición

Este viernes, continúa el proceso de diálogo entre el Gobierno nicaragüense y la oposición, con el objetivo de establecer un acuerdo político que permita garantizar la paz y la estabilidad en el país.

Es importante referir que recientemente fuertes hechos de violencia se registraron en el país centroamericano, los cuales fueron encabezados por sectores radicales de oposición quienes rechazaron en primera instancia la reforma del seguro social, impulsada por el presidente Daniel Ortega.

Pese a que esta reforma fue revocada inmediatamente por el mandatario nacional, las acciones violentas continuaron dejando a su paso al menos diez personas fallecidas y innumerables daños a infraestructuras.

Durante el la instalación de las mesas diálogo entre ambas partes, el pasado miércoles, el Jefe de Estado, reiteró su compromiso con el bienestar del pueblo nicaragüense, por lo que exigió justicia ante estos estas acciones que han afectado considerablemente a todo el país en general.

«Tiene que haber justicia para todos, para los estudiantes, policías, trabajadores, religiosos… justicia no es solo para unos, no es que solo para un lado vamos a ver los muertos, los muertos están de todos lados», expresó Ortega, reseñó una nota de prensa de Telesur.

En estas mesas de diálogo también participó la Conferencia Episcopal, quien destacó la necesidad de incorporar a esta iniciativa de paz,  una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de revisar algunos casos que se produjeron en marco de estos actos violentos.

«El objetivo de la visita de carácter preliminar es hacer una observación en terreno sobre la situación de los derechos humanos en el país, en el contexto de los sucesos que han tenido lugar desde el 18 de abril», señaló en un comunicado el organismo.

En esta actividad, participa el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, además de los sectores de oposición, también asistieron empresarios, estudiantes, sociedad civil, movimientos campesinos y representantes de la Iglesia como mediadores.