Las tensiones aumentan desde que el 12 de diciembre de 2012 Corea del Norte puso en órbita un satélite con tecnología propia. Los noticieros denominaron el lanzamiento como una “amenaza” y una “provocación”, mientras que el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos Tommy Vietor lo llamó un “comportamiento irresponsable”. El castigo para Corea del Norte no tardaría en llegar.
El satélite norcoreano Kwangmyongsong-3 fue uno de los 75 satélites que diferentes naciones en el mundo pusieron en órbita el año pasado. Pero el lanzamiento de Pyongyang (así como el anterior lanzamiento fallido de abril de 2012) fueron los únicos señalados y condenados en el mundo. [1] A los ojos de Occidente existe algo misteriosamente peligroso acerca del satélite de observación Kwangmyongsong-3, algo que lo diferencia de los cinco satélites militares y los tres satélites espías espaciales, aparentemente más benignos, que los Estados Unidos lanzaron en 2012.
La República Popular Democrática de Corea (RPDC), con el lanzamiento del satélite, testeó su tecnología de misiles balísticos. Los norcoreanos difícilmente podrían haber puesto en órbita su satélite de otra forma. El Kwangmyongsong-3 estaba equipado con una cámara preparada para localizar los recursos naturales de la nación, para reconocer la distribución forestal y recolectar estimaciones sobre la cosechas. La prensa occidental pasó rápidamente a burlarse del satélite por supuestamente no contar con un propósito económico racional.
A pesar de que el satélite falló en el intento de volverse operable -una experiencia por demás común entre las naciones que envían su primer satélite al espacio-, el intento buscaba respaldar la muy necesaria recuperación ecológica de Corea del Norte, y ayudar en la planificación de la agricultura.
Los especialistas argumentan que el misil Unha-3 de la RPDC usado para el lanzamiento no puede transportar una ojiva nuclear. Según el analista Markus Schiller del instituto Schmucker Technologie en Alemania, Corea del Norte, para “transformarse en un participante dentro del juego de los Misiles Balísticos Intercontinentales (ICBM por sus siglas en inglés), tendría que desarrollar un tipo diferente de misil con un mayor rendimiento y capacidad. Y si ellos lo hicieran seriamente, a lo largo de varios años, cada mes, tendríamos que ver pruebas de vuelo”. [2]. El misil norcoreano “fue desarrollado como un lanzador de satélites y no como un arma”, dijo el propio Schiller. El especialista aseguró que “la tecnología era apta sólo para el lanzamiento de un satélite”.
Brian Weedan, experto en temas de espacio en la Fundación Mundo Seguro, acuerda y señala que la trayectoria del misil tomó un giro brusco para evitar volar sobre Taiwán y Filipinas. “Eso es definitivamente algo asociado con un lanzamiento espacial más que con un misil balístico”, afirmó. [3]
El Unha-3 es simplemente muy chico para transportar una ojiva nuclear, aun asumiendo que la RPDC haya construido una mini-bomba nuclear, algo que precisa gran tiempo y esfuerzo. Los norcoreanos necesitarían incluso desarrollar un sistema de control de larga distancia y un vehículo de reingreso capaz de soportar el calor que implica atravesar la atmósfera. Los expertos consideran que la RPDC necesita varios años de desarrollo para alcanzar esas capacidades. [4]
Respecto de los lanzamientos norcoreanos, Lewis Franklin y Nick Hansen del Centro para la Seguridad y Cooperación Internacional de la Universidad de Standford, remarcaron que “la frase ‘convertible en misil intercontinental’, utilizada habitualmente por los no-especialistas en la materia, es insostenible de acuerdo al conocimiento técnico disponible”. Los científicos en la materia explicaron que mientras otras naciones han utilizado misiles intercontinentales para enviar satélites al espacio, convertir un misil liviano como el Unha-3 en un misil intercontinental “requiere un rediseño considerable y gran cantidad de nuevas pruebas, razón por la cual ningún país ha tomado este camino.” [5]
El otro aspecto del lanzamiento por lo cual los EE.UU. lo consideraron tan provocativo fue la violación a la resolución 1874 del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas emitida el 12 de junio de 2009, la cual impide a la RPDC realizar “lanzamientos utilizando tecnología de misiles balísticos.” Esa resolución fue promovida luego de una prueba nuclear realizada por Corea del Norte. Sin embargo cuando Israel, Pakistán e India –todos países no firmantes del Tratado para la No Proliferación de Armas Nucleares- realizaron pruebas, procedieron a construir un arsenal nuclear cuantioso y misiles capaces de transportar bombas nucleares, ninguna acción fue tomada contra ellos. Este doble estándar no pasó desapercibido para la RPDC, desde donde entienden que la distinción entre el caso norcoreano y los casos de Israel, Pakistán e India se explica por el hecho de que esas tres naciones son aliadas de los EE.UU., mientras que la RPDC, durante décadas, ha sido destinataria de las sanciones de Occidente, amenazas y presiones.
Resulta interesante notar que India y Pakistán probaron misiles balísticos capaces de llevar armamento nuclear más o menos de forma simultánea al lanzamiento fallido de Corea del Norte en abril de 2012. [6] Los misiles indios y pakistaníes no llevaban satélites; fueron pruebas militares, pero no perturbaron a la administración Obama. Las críticas fueron sólo para Corea del Norte. El vocero del Departamento de Estado de los EE.UU. Marl Toner, respecto de las pruebas militares-nucleares de India, se remitió a destacar que su país tiene “una asociación estratégica y de seguridad muy fuerte con la India”. [7] Luego del lanzamiento de Pakistán, Victoria Nulands, vocera del Departamento de Estado realizó un solo comentario: “Lo más importante es que al parecer han tomado los pasos necesarios para informar a los indios.” [8] Estas apacibles declaraciones contrastan con los abusos contra Corea del Norte por sus pruebas de misiles no-nucleares para el transporte de satélites para uso científico.
Desde el lanzamiento del misil balístico en abril, India y Pakistán han seguido con sus pruebas, incluyendo una prueba realizada por India desde una base nuclear submarina con misiles capaces de cargar armas nucleares. [9] Este país realizó sus pruebas de misiles balísticos el 27 de enero, solo unos días después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) impusiera sanciones a Corea del Norte por poner un satélite en órbita.
Cuando Corea del Norte lanzó su satélite, la India condenó el lanzamiento como “injustificado” y la definió como una acción desfavorable que impactará sobre la paz y la estabilidad de la región. [10] Ese mismo día, India realizó el lanzamiento de su misil balístico Agni-I, con capacidad nuclear, otra vez, con la complacencia de los EE.UU.. [11] Y solo unos días después de la resolución del CSNU contra la RPDC, Japón puso en órbita dos satélites espías, ambos teniendo como objetivo a Corea del Norte. [12] Como era de esperarse, estos lanzamientos no generaron quejas desde las autoridades estadounidenses.
Corea del Sur por su parte, colocó exitosamente su propio satélite en órbita el 30 de enero de 2013, con total apoyo de los EE.UU., lo que aumentó la irritación de los norcoreanos acerca del marcado doble estándar norteamericano. EE.UU. posee el mayor arsenal nuclear del mundo, representa la mayor maquinaria nuclear del planeta, regularmente invade o bombardea otras naciones, amenaza a las naciones que rechazan someterse a su voluntad, hace la vista gorda sobre las pruebas de misiles de la India, Pakistán e Israel, y condena la pequeña nación de Corea del Norte por tener un comportamiento “provocativo” al enviar al espacio un satélite de uso pacífico. La hipocresía puede dejarnos sin alieno.
La RPDC carga con el mérito de ser la única nación en el mundo de tener una resolución del CSNU que la inhabilita para lanzar un satélite al espacio. No obstante, el tratado internacional de espacio exterior afirma que el espacio exterior “debe ser de toda la humanidad…incluyendo la luna y otros cuerpos celestes, deberá ser de libre exploración y uso por parte de todos los Estados, sin discriminación de ningún tipo.” [13] Nótese las palabras utilizadas: “sin discriminación de ningún tipo.” Esto es absolutamente inequívoco. El tratado no dice “excepto cuando los poderosos nieguen este derecho a una nación pequeña.”
Analistas occidentales sostienen que cuando una resolución del Consejo de Seguridad contradice la ley internacional, es la resolución la que pasa a ser el precedente. Esta postura se mofa del derecho internacional, el que deja de tener cualquier significado cuando pasa a ser desplazado a discreción por el dictado imperial.
La Carta de las Naciones Unidas designa el Consejo de Seguridad para tratar los temas referidos a las “amenazas y quiebres de la paz o los actos de agresión.” Por su parte, el Comité Central del Partido de los Trabajadores de DPRK explica que su satélite fue lanzado con fines pacíficos y “no tiene ninguna relación con los asuntos de la paz y la seguridad internacional.” Más aún, el Consejo de Seguridad nunca ha considerado necesario tomar parte en los asuntos de EE.UU. y Japón, países “que están acelerando su militarización con el lanzamiento de innumerable cantidad de satélites espías.” [14]
Al considerar que la medida contra el RPDC podía significar una buena oportunidad, los EE.UU. comenzaron a buscar apoyos para imponer sanciones contra la RPDC, aun antes de que el lanzamiento tuviera lugar. Siendo actualmente la nación que carga con la mayor cantidad de sanciones (y las más duras), la economía de Corea del Norte se verá aún más dañada. Ese es precisamente el objetivo de la administración Obama.
Anticipando el lanzamiento del misil de Corea del Norte, Corea del Sur –que se encuentra bajo la administración hostil de Lee Myung-bak– colaboró con otras naciones para identificar las pocas cuentas bancarias internacionales que aún posee Corea del Norte, y que todavía no habían sido cerradas por la presión de los EE.UU.. La intención es bloquear totalmente las transacciones internacionales de Corea del Norte. La administración Lee también aprovechó el lanzamiento del misil norcoreano como una oportunidad para infligir mayores daños económicos a su vecino del norte. [15]
El gobierno chino llamó a retomar el diálogo a seis bandas, cuyo último encuentro fue en diciembre de 2008. “China realmente cree que debemos volver a relacionarnos con Corea del Norte,” remarcó el embajador estadounidense en China Gary Locke. Pero también apuntó que “Nosotros consideramos que no podemos recompensar su mal comportamiento sentándonos a dialogar con ellos.” Los diplomáticos estadounidenses han echado por tierra cualquier posibilidad de diálogo. Durante las negociaciones en diciembre de 2012, la embajadora estadounidense en las Naciones Unidas Susan Rice, dijo su par de China que la resistencia de su país ante las sanciones adicionales para Corea del Norte eran “ridículas”. Rice exigió que Corea del Norte enfrente las “consecuencias” por el lanzamiento del satélite. [16]
Funcionarios de EE.UU. no se cansan de decir que no recompensarán a la RPDC por su “mal comportamiento”. Pero, ¿de quién es el mal comportamiento?, ¿de las autoridades de Corea del Norte, cuya nación ejerció su derecho amparado en la ley internacional, que colocó en órbita un satélite con fines pacíficos, ejerciendo un derecho garantizado para todas las naciones y que quiere establecer un diálogo?, ¿el mal comportamiento no será de los funcionarios norteamericanos, quienes sólo saben de prepotencia e intimidaciones, y que de manera soberbia rechazan entablar negociaciones?
El primer objetivo fue conseguir el apoyo de China para apoyar nuevas sanciones sobre Corea del Norte. Altos funcionarios estadounidenses y diplomáticos surcoreanos se reunieron con su contraparte china en Beijing el 17 de diciembre de 2012. Las autoridades chinas se opusieron a las sanciones, optando por una alternativa más prudente. “China reiteró su postura de buscar mantener la paz y la estabilidad en la Península coreana,” reveló una fuente diplomática surcoreana. Pero los EE.UU. demostraron “una fuerte decisión” de imponer las sanciones. “Los EE.UU. están enviando un mensaje a China diciendo que no tendrán otra opción más que incrementar la vigilancia militar contra las amenazas de Corea del Norte a menos que se adopte una resolución del CSNU.” [17]
En los meses recientes, EE.UU. ha tomado una serie de medidas para aumentar la militarización en sus relaciones con Corea del Sur, y es probable que el tratado para expandir la presencia militar norteamericana en la región finalmente persuada a China para respaldar las sanciones de las Naciones Unidas, a pesar de su inevitable efecto desestabilizador. La avanzada militar estadounidense en la región puede cumplir un doble propósito: apuntar tanto a Corea del Norte como también a China. Desde el gigante asiático han sido cuidadosos para evitar la tensión en las relaciones con EE.UU., un importante socio comercial.
Una vez que EE.UU. y Corea del Sur consigan el acuerdo con China dentro del Consejo de Seguridad, la administración Obama tiene una lista de duras medidas preparadas para implementar luego de que la resolución sea aprobada. La vocera del Departamento de Estado Victoria Nuland anunció que el plan del gobierno estadounidense “era incrementar la presión sobre el régimen norcoreano. Y estamos evaluando la mejor manera de hacerlo, siempre con acuerdos bilaterales y avanzando junto a nuestros socios. Vamos a continuar aislando el régimen (norcoreano) hasta que capten el mensaje.” Nuland, ante los comentarios de un periodista que asegura que Corea del Norte “hace tiempo viene buscando entablar un diálogo directo con los EE.UU.” y la pregunta de si EE.UU. iba a considerar esa propuesta o si se mantendría en el formato de diálogo a seis bandas, respondió de manera irreverente “Nosotros y nuestros socios no tenemos intenciones de recompensarlos.” [18] Evidentemente, no habrá diálogo de ningún tipo.
Antes que una recomendación presidencial, los negociadores de EE.UU. insistieron en que se debe aprobar una resolución del CSNU porque ello conllevaría una fuerza mayor. China cedió a las presiones. No obstante, las sanciones específicas a imponer fueron otro tema. Aquí los chinos fueron más exitosos. Los EE.UU. pretendían maximizar el daño a infligir sobre el pueblo norcoreano. El embajador chino en las Naciones Unidas Li Baodong aseguró “El borrador inicial preparado por el Consejo de Seguridad contenía un número determinado de sanciones, pero China consideraba que semejantes medidas no ayudarían a descomprimir la situación y sólo causarían más daño a la economía de Corea del Norte y la vida de su pueblo. Como resultado, luego de un mes de largas negociaciones, varias de estas sanciones fueron removidas del borrador final de la resolución.” [19]
La resolución 2087 del CSNU aprobada unánimemente el 22 de enero de 2013, ordena a la RPDC cesar el lanzamiento de satélites e indica que “cualquier actividades de ese tipo en el futuro” resultaría en una “decisión para tomar acciones concretas” por parte del organismo. Cierto número de sanciones ya fueron impuestas, incluyendo la prohibición de viajar a ciertas personas o el congelamiento de los activos económicos para individuos específicos relacionados directamente con el programa espacial de la RPDC y con los funcionarios bancarios que participaron en las transferencias financieras. El congelamiento de activos también abarcó al Comité de Tecnología Espacial de Corea del Norte y bancos norcoreanos, así como empresas involucradas en el programa espacial. Principalmente se buscaba bloquear aquellas organizaciones que pudieron participar en cualquier transacción financiera internacional. [20]
Los EE.UU. y Corea del Sur comenzaron inmediatamente a planificar futuras sanciones que podrían imponer de manera conjunta. Varios meses atrás, EE.UU. frenó los envíos de asistencia alimentaria hacia Corea del Norte. Ambos países estuvieron discutiendo también el aumento de las inspecciones sobre los barcos norcoreanos y otras vías para obstaculizar la navegación de la RPDC por la Península Coreana. [21] El Departamento del Tesoro de EE.UU. tardó poco tiempo en implementar su primer paquete de sanciones bilaterales, llevándolas a la práctica el día después de la aprobación de la resolución del CSNU. Anunció que todos los activos bajo control estadounidense serían congelados y controlados por dos banqueros norcoreanos y por la compañía Leader International Trading Limited, con base en Hong Kong. [22]
Corea del Sur por su parte ya ha reformulado sus leyes que regulan los puertos para que un permiso de ingreso sea requerido a los barcos cargueros que hayan visitado puertos norcoreanos durante los 180 días anteriores; un aumento respecto de los 60 días de límite vigentes con anterioridad. Un funcionario surcoreano aseguró que Seúl buscaba apuntar a los cargamentos que circulan tanto hacia como desde la RPDC. “Estamos considerando sanciones en lo que respecta al transporte marino. Ahora que hemos sentado las bases legales, comenzaremos conversaciones con otros países para imponer sanciones adicionales.” [23] La intención es cortar las rutas de suministros marítimos a Corea del Norte.
La presión sobre Corea del Norte tiene dos dimensiones: sanciones económicas y presencia militar. Mientas se daban las discusiones dentro del Consejo de Seguridad, el secretario de Defensa de los EE.UU. Leon Panetta llamó a una reorientación en la Organización de Tratados del Atlántico Norte (Otan), para “aumentar el alcance de las discusiones de nuestra alianza en seguridad más allá de los asuntos europeos y de la región.” Los EE.UU. han liderado la expansión de las operaciones militares de la Otan primero con operaciones de bombardeos en los Balcanes, más tarde en Irak, Afganistán y Libia. El objetivo es que la Otan apoye las operaciones militares de los EE.UU. sobre todos los continentes que limitan con Europa y el Mediterráneo. “En particular”, continuó Panetta, “Yo creo fuertemente que Europa debe sumarse a los EE.UU. en el aumento y profundización de los acuerdos de defensa con la región del Pacífico asiático… Europa no debe temer nuestro reordenamiento en Asia; Europa debe sumarse.” [24]
Sin embargo, hay una cosa que puede decirse sobre los norcoreanos: nunca se acobardaron por las intimidaciones imperialistas.
Poco tiempo antes de la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad, la RPDC envió un mensaje a los EE.UU. llamando a las negociaciones para resolver los asuntos de seguridad. El mensaje aparentemente nunca tuvo respuesta. [25]
Apenas aprobada la resolución, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC redactó su respuesta, “rechazando de manera terminante los actos injustos por los cuales el CSNU busca violar la soberanía de la RPDC y privarla de su derecho al lanzamiento de satélites con fines pacíficos. Las fuerzas hostiles están muy equivocadas si piensan que pueden derribar a la RPDC con sanciones y presiones.” El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó que “la RPDC continuará ejerciendo su derecho legítimo e independiente a lanzar satélites con propósitos pacíficos mientras la ley internacional reconozca el derecho del uso del espacio para estos fines.”
Notando que la hostilidad de los EE.UU. no ha cambiado, el Ministerio de Relaciones exteriores de la RPDC concluyó que “el proyecto para la desnuclearización de la Península Coreana se ha roto”. En el futuro “puede que hayan diálogos por la paz y la estabilidad… pero ya no habrá conversaciones para la desnuclearización de la península.” Corea del Norte, dijo el Ministerio, “tomará medidas materiales para reforzar su capacidad de autodefensa, incluyendo la disuasión nuclear… para hacer frente a las cada vez más explícitas intenciones de los EE.UU. de aplicar sanciones y presiones contra la RPDC.” [26] Primero un acuerdo de paz debe ser alcanzado; sólo después pueden avanzar las conversaciones para la desnuclearización.
Los sucesos en la Península Coreana están tomando una dirección potencialmente peligrosa. Nuevas sanciones contra la RPDC y la negación de la administración Obama de establecer diálogos han eliminado cualquier salida exitosa. Corea del Norte, al sentirse amenazada, para asegurar su independencia, llevaría a cabo otra prueba nuclear y mejoraría sus sistemas de defensa contra agresiones militares. Sin embargo, Corea del Sur promete “graves consecuencias” si su vecino del norte persiste en esa línea. [27] Los EE.UU. han lanzado amenazas similares.
Según Chung Yung-woo, asesor en temas seguridad nacional para la presidencia de Corea del Sur, es necesario imponer consecuencias RPDC que le sean intolerables. Corea del Norte debe elegir entre el armamento nuclear o su supervivencia, declaró Chung. “No deben permitirse otras opciones.” [28]
Aumentando las presiones sobre la RPDC, los EE.UU. y sus aliados surcoreanos han iniciado ejercicios navales conjuntos en el Mar del Este el 4 de febrero de 2013, incluyendo maniobras del submarino nuclear USS San Francisco. “Mediante estos ejercicios conjuntos, estaremos en condiciones de enviar un mensaje a Corea del Norte: ningún acto desafiante será tolerado”, amenazó Jung Seung-jo, Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur. [29]
Corea del Norte siempre ha dado respuesta. Cuando hubo acercamientos diplomáticos ha negociado y cuando hubo amenazas resistió. Ni los EE.UU. ni Corea del Sur están abiertos al diálogo en el presente. Ambos están decididos en exacerbar las tensiones.
Ante el peligro que pueda representar una reacción agresiva de los EE.UU. y de Corea del Sur, China está intentando disuadir a la RPDC de llevar a cabo otra prueba nuclear. Pero incluso si Corea del Norte declina su intención de realizar otra prueba nuclear, es evidente que EE.UU. está buscando un pretexto –cualquier pretexto- para presionar aún con más fuerza a Corea del Norte y puede que no tarde mucho en llevar a la Península Coreana a de una terrible crisis.
Por Gregory Elich
Gregory Elich es parte de la Junta Directiva del Instituto de Investigaciones Jasenovac y asesor del Consejo Asesor de la Comisión de la Verdad de Corea. También es autor del libro Strange Liberators: Militarism, Mayhem, and the Pursuit of Profit
Fuente: http://www.globalresearch.ca/putting-the-squeeze-on-north-korea/5321689
Traducido por PIA
NOTAS
[1] http://www.satelliteonthenet.co.uk/index.php/2012
[2] “Experts Say North CoreaStill Years Away from Reliable Rockets,” Associated Press, 12 de Diciembre, 2012.
[3] Ken Dilanian, “Experts Debate North Korea’s Missile Goals and Capability,” Los Angeles Times, January 9, 2013.
[4] “Experts Say North CoreaStill Years Away from Reliable Rockets,” Associated Press, 12 de Diciembre 12, 2012.
[5] Steven Haggard, “More on the Missile Test,” Peterson Institute for International Economics, 19 de Marzo, 2012.
[6] Aleksandr Zakharovich Zhebin, “Pyongyang will Respond to the United Nations with a Nuclear Explosion: North Coreais Abandoning the Promises of Denuclearization,” Nezavismaya Gazeta, 25 de enero, 2013.
[7] Heather Timmons and Jim Yardley, “Signs of an Asian Arms Buildup in India’s Missile Test,” New York Times, 19 de Abril, 2012.
[8] Sami Zubeiri, “Pakistan Tests Nuclear-Capable Ballistic Missile,” Agence France-Presse, 25 de Abril, 2012.
[9] “India Tests Underwater Ballistic Missile,” UPI, 27 de Enero, 2013.
[10] “India Terms North Korean Rocket Launch ‘Unwarranted,” Deccan Herald, 12 de Deciembre, 2012.
[11] “India Successfully Test-fires Agni-I Ballistic Missile,” Press Trust of India, December 12, 2012.
[12] Stephen Clark, “Japan Launches Spy Satellites into Orbit,” Space Flight Now, 28 de Enero, 2013.
[13] http://www.oosa.unvienna.org/oosa/SpaceLaw/outerspt.html
[14] Ri Hyon-to, “We Reject the UN Security Council ‘Resolution’ Fabricated Under US Initiative,” Rodong Sinmun, 29 de Enero, 2013.
[15] Kim Young-jin, “Seoul Seeks to Freeze NK Accounts,” CoreaTimes, December 5, 2012.
[16] “N. CoreaNot Expected to See U.N. Penalties this Year for Rocket Launch,” Global Security Newswire, 18 de Diciembre, 2012.
“China Resists Moves to Sanction N. Korea: Diplomats,” Agence France-Presse, 18 de Diciembre, 2012.
[17] “U.S. Pressing China to Back U.N. Punishment for N. Korea: Source,” Yonhap, 18 de Diciembre, 2012.
[18] Victoria Nuland, Daily Press Briefing, U.S. Department of State, 17 de Diciembre, 2012.
[19] Park Min-hee, “What Made China Vote for UN Sanctions on North Korea?”, Hankoreh, 24 de Enero, 2013.
“China Says New UN Resolution on DPRK ‘Generally Balanced,’ Xinhua, 23 de Enero, 2013.
[20] UN Security Council SC/10891, “Security Council Condemns Use of Ballistic Missile Technology in Launch by Democratic People’s Republic of Korea, in Resolution 2087 (2013),” 22 de Enero, 2013.
[21] “S. Korea, U.S. Ponders ‘Additional Sanctions’ Against N. Korea,” Yonhap, 23 de Enero, 2013.
[22] Press Release, “Treasury Sanctions Company and Individuals Linked to North Korean Weapons of Mass Destruction Program,” U.S. Department of Treasury, 24 de Enero, 2013.
[23] Park Hyung-ki and Shin Hyon-hee, “S. CoreaAnalyzed Salvaged N. Korean Rocket Debris,” CoreaHerald, 14 de Diciembre, 2012.
[24] Jorge Benitez, “Panetta: NATO Needs to Join U.S. Rebalance to Asia-Pacific,” Atlantic Council NATO Alliance News Blog, 18 de Enero,2013.
[25] “N. CoreaSends ‘Ultimatum’ to U.S. on Nuke Issue: Newspaper,” Yonhap, 21 de Enero, 2013.
[26] “DPRK Refutes UNSC’s ‘Resolution’ Pulling Up DPRK over its Satellite Launch,” KCNA, 23 de Enero, 2013.
[27] “S. CoreaWarns N. CoreaWill Face ‘Grave Consequences’ in Case of Nuclear Test,” Yonhap, 31 de Enero, 2013.
[28 “S. CoreaCalls for ‘Intolerable’ Sanctions Against N. Korea’s Nuke Ambition,” Yonhap, 30 de Enero, 2013.
[29] Jeong Yong-soo, “U.S. Sends Submarine to East Sea,” JoongAng Ilbo, 2 de Febrero, 2013.
Park Byong-su, “Large South Korea-US Military Exercises to Involve Nuclear Submarine,” Hanyoreh, 2 de Febrero, 2013.