En efecto, un estudio de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), de agosto de 2012, alertó sobre el hecho que en la parte alta de Valparaíso existía un alto número de desechos que junto a otros factores –sequedad de la vegetación, fuerte viento- hacían inminente la concreción de un gran incendio. El informe sugería construir cortafuegos y realizar una limpieza acuciosa de microbasurales. Pero ni el Municipio ni el Gobierno central tomaron las medidas pertinentes.
Otras fuentes ya habían advertido este peligro. Según se cita en el artículo del Centro de Investigaciones Periodísticas (Ciper) El historial de negligencia y corrupción que hizo arder a Valparaíso (publicado en su web el 16 de abril), el académico de la Universidad de Chile Miguel Castillo, publicó en abril de 2012 un artículo en revista Territorium en el que se informaba de la alta cantidad de carga combustible acumulada en los cerros de Valparaíso y Viña del Mar, y de los peligros que ello encerraba.
Peor aún: Castro calló luego que el Gobierno del presidente Sebastián Piñera cancelara -en 2011- el programa de limpieza de quebradas implementado desde septiembre de 2009 en la primera administración de Michelle Bachelet.
Este programa se había implementado tras un convenio celebrado entre la CONAF y el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDUV), dependiente de la Subsecretaría de Desarrollo Regional. Inicialmente este plan contó con 1.179 millones de pesos (dos millones de dólares) de financiamiento pero sólo la mitad de estos fondos –según informa Ciper- alcanzaron a ser ejecutados.
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Pero mucho más grave que lo anterior es el hecho que Castro estaba completamente al tanto que gran parte de los grifos de la parte alta de Valparaíso estaban malos y/o no contaban con agua para apagar incendios. El principal aviso lo dio otro incendio: el que a mediados de febrero de 2013 afectó al cerro Rodelillo destruyendo 235 casas y dejando más de mil 200 damnificados. Entonces como hoy, la queja principal fue la carencia de agua en los grifos que son mantenidos por Esval, empresa que también ha logrado librar de culpas a pesar que es otro de los grandes responsables de las mencionadas tragedias que han sacudido a Valparaíso.
No es posible saber cuáles son los motivos que ha tenido Castro para permitir que se generen las condiciones de un gran incendio, pero más allá de las especulaciones la simple constatación de estos hechos (existen muchísimos otros por los cuales se le podría criticar) ha bastado para poner en entredicho su administración.
Pese a su negligencia y omisiones, Castro había logrado mantenerse al margen de las críticas. Pero un hecho puntual está provocando que todos los focos apunten hacia él. Este martes 22 se enfrascó en una fuerte discusión con un grupo de vecinos de la parte alta de la ciudad que le enrostraron el abandono en que el Municipio los tiene sumidos y que se refleja en la larga carencia de agua. Ante el cuestionamiento Castro replicó: “¿Te invité yo a vivir aquí?”. El trabajador le respondió: “Yo me vine a vivir aquí por necesidad”. Otro vecino le recordó al edil que ya se le había advertido la existencia de basurales y que habían camiones que allí arrojaban basura.
Afortunadamente este diálogo fue captado por Radio Cooperativa mostrándole al país la insensibilidad con la que actúa este alcalde de la UDI. Enseguida Castro fue expulsado por otros pobladores quienes le señalaron que él no era bienvenido en su cerro y que se fuera.
Pero este incidente no es una excepción: en los últimos días el alcalde ha sido repudiado en varios lugares afectados por el incendio a los que ha acudido llevando promesas en las que ya nadie cree y a pocos interesan. En una de las decenas de ollas comunes que organizaciones sociales juveniles y de trabajadores culturales levantan por estos días en los cerros afectados por la tragedia, una vecina también lo expulsó –el lunes 21- y le dijo que no lo quería ver nunca más por ahí.
Las redes sociales no se han visto excentas de la polémica: El martes 22 a las 12 del día el trabajador cultural Cristián Zuñiga (@planetazuñiga) disparó por Twitter: “Basta que @paula_quintana @IVANVUSKOVIC@ZulianaAraya, Eugenio Trincado, Marina Huerta, y Barraza pidan remoción de Castro a Tricel #Valpo”. Este planteamiento de Zuñiga encontró acogida en la concejala socialista (exministra de Mideplan) Paula Quintana quien respondió: “claramente es una posibilidad. El alcalde se ha equivocado demasiado y ha sido irresponsable”.