Crisis Mercosur: ¿Qué se teje en las entrañas de la alianza?

Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay apuntan a que hay que dar un giro al bloque y piensan que más que mirar hacia el Atlántico hay que mirar hacia el Pacífico.

Crisis Mercosur: ¿Qué se teje en las entrañas de la alianza?

Autor: Meritxell Freixas

El traspaso de la presidencia del Mercado Común del Sur (Mercosur) de Uruguay a Venezuela ha coincidido con el  cambio de gobierno en Argentina -ahora con Mauricio Macri a la cabeza- y la destitución de Dilma Rousseff en Brasil. Desde que estos giros políticos en la región empezaron a darse, una profunda crisis diplomática se ha abierto en el bloque fundacional de la alianza (Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina) y Venezuela, que se integró al lote en 2012.

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Hasta el próximo 1 de diciembre dieron de plazo a Caracas las cuatro naciones veteranas para que el ejecutivo de Maduro adecue sus normativas y leyes a los requerimientos del grupo regional. Algo muy poco probable para el mandatario  ya que implicaría que de aquí a fin de año tenga que aprobar en su Asamblea Nacional, de mayoría opositora, al menos 300 leyes y 40 tratados internacionales.

Por ahora, la presidencia recae de forma compartida en Buenos Aires, Brasilia, Montevideo y Asunción, hasta que a finales de año se logre destrabar la situación con Caracas. Eso, luego de que estos gobiernos no reconocieran la presidencia protempore de Venezuela y acusaran a Caracas de asumir la dirección de forma «unilateral». Una acusación rechazada por la cancillería venezolana, que insiste en ejercer el nuevo mandato de la alianza ante la comunidad internacional.

Entrevistado por El Ciudadano, el analista internacional Max Quitral, explica que ha sido «la problemática interna desarrollada en Venezuela la que provocó que algunos representantes de Mercosur que no estén convencidos del liderazgo venezolano». Sin embargo, señala, «esa negociación estaba desarrollada con antelación y se tiene que respetar».

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Cambios regionales

El experto señala que ya el ingreso de Venezuela al Mercosur no estuvo exento de discusión, pero hoy varios elementos han cambiado en el panorama regional, en general, y dentro del bloque, en particular. De partida, los cambios en el eje derecha-izquierda en la región no pasan desapercibidos: «Ya no está Brasil, que de alguna forma sostenía Mercosur, y tampoco está Argentina, siempre muy convencida de que era una alternativa viable frente a los grandes grupos mundiales».

De hecho, hace pocos días la agencia EFE entrevistó al presidente argentino, Mauricio Macri, quien se mostró «preocupado» por lo que pasa en Venezuela y aseguró que en América Latina «no podemos convivir con lo que está sucediendo. Venezuela no ha cumplido los requisitos ni cumple con lo que creo que debe ser para ser parte del Mercosur».

Junto con esto, Quitral observa que otro factor tiene que ver con la «crítica que se viene desarrollando hace unos meses en relación a la verdadera importancia que tiene Mercosur para la región y los reales efectos (políticos, económicos y sociales) que ha tenido en estos 25 años». En este sentido, sostiene que Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay «apuntan a que hay que dar un giro al bloque y piensan que más que mirar hacia el Atlántico hay que mirar hacia el Pacífico«. Eso, insiste, » implica un giro en lo estratégico, en lo económico y también en lo ideológico, que será tremendamente relevante para ver si efectivamente Mercosur logra tomar una agenda de reactivación económica que permita a los integrantes darle más fuerza a sus balanzas comerciales».

Chile, Perú, Colombia y México se convierten, así, en los nuevos focos de atención de la unión del sur, «sobretodo en términos de relaciones Asia-Pacífico», agrega.

Gobierno que quedan lejos de la simpatía venezolana y que provocarán aún más aislamiento de Caracas dentro de la región, que ya padece las presiones tanto de actores internos (la oposición liderada por la Mesa de Unidad Democrática -MUD) y externos (Mercosur, OEA) que quieren forzar la salida de Maduro.

Incertidumbre con la Unión Europea

La disruptiva dentro del Mercosur también afectó de pleno a las negociaciones con la Unión Europea (UE) por un acuerdo de libre comercio que, desde 2004, cuando se presentó por última vez un intercambio de este tipo, intentan buscar el punto en común para beneficiar a sus balanzas comerciales.

En esta línea, Max Quitral sostiene que si se lleva a cabo el acuerdo, «los países que tenían una posición ideológica más proteccionista, como es Venezuela -o fueron en su día Argentina y Brasil-, van a tener que comenzar a entrar en un proceso de apertura económica mayor«. Según él, la UE está viendo como se desarrollan los procesos políticos en el interior del bloque regional «para empezar a desarrollar ciertos trabajos más profundos, que ya tienen los países más cercanos al Pacífico».

 

Meritxell Freixas

@MeritxellFr

 

 

 


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