Cientos de organizaciones sociales, sindicales y políticas venidas de todo Latinoamérica y la eventual presencia de hasta cinco mandatarios latinoamericanos en un encuentro multitudinario, constituirá el broche de oro de la Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos Iberoamericanos, que se realizará en Santiago, simultáneamente con la cumbre de presidentes, entre el 7 y el 10 de noviembre del presente año.
Así lo anunciaron los organizadores del encuentro, que en Chile ya cuenta con la adhesión de más de 60 organizaciones convocantes, además de dirigentes y personalidades del mundo social y un amplio espectro político desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana.
La convocatoria, leída en el acto de lanzamiento, por la presidenta de las Agrupación de Mujeres Rurales e Indígenas, Anamuri, Francisca Rodríguez, señala que «en un escenario caracterizado por siglos de dominación colonial, neocolonial e imperialista, irrumpen hoy, con fuerza y protagonismo crecientes, los movimientos sociales, políticos y culturales que reivindican la libertad, soberanía, unidad e integración de los pueblos latinoamericanos» y en este marco hace un amplio llamado a participar de esta cumbre que se ha realizado anteriormente en diversos países.
A nombre de la Alianza Social Continental, parte de la organización internacional del evento, el secretario para América Latina, Enrique Daza, enfatizó que el continente está fracturado por los TLC, bases militares, «y lo que ha venido imponiendo Estados Unidos, pero por otra parte hay señales muy positivas de que diversos pueblos han tomado en sus manos su destino y están buscando y explorando formas alternativas de organización que critiquen y se separen del ideario neoliberal que nos ha agobiado durante tantos años», señaló.
Luego hicieron uso de la palabra, representantes de algunas de las organizaciones que son convocantes en Chile.
El secretario General de la CUT, Jaime Gajardo, entregó el respaldo de la multisindical y señaló que junto a la conmemoración de los cien años de la matanza de Santa María, la cumbre constituye uno de los principales hitos de la agenda de los trabajadores.
Agregó que es necesario que en conjunto «se haga frente a los intentos por profundizar el neoliberalismo en nuestros países», poniendo como ejemplo la idea de que las mujeres jubilen a los 65 años, la flexibilidad laboral y una serie de «concesiones hacia el capital extranjero, para que operen dentro de nuestros países explotando a los trabajadores», finalizando su intervención convocando a las organizaciones presentes a tomar parte en la jornada de movilización del 29 de Agosto, que calificó como el primer paso hacia una huelga general en Chile.
Para el presidente de la FECH, Giorgio Boccardo, es de la mayor importancia que la Cumbre marque un hito en cómo los Gobiernos entienden su relación con los pueblos, «creemos que es necesario que se entienda de que no es posible definir políticas públicas sin la participación de los pueblos».
El secretario General del Partido Comunista, Lautaro Carmona, por su parte, dijo que la Cumbre no sólo permite socializar las experiencias y los avances que cada pueblo tiene con respecto a la transformación de su propia realidad, sino también «la oportunidad de conocer, empatizarnos con la identidad que tiene cada una de las organizaciones que estamos participando activamente de este encuentro».
«Se van a unir y sistematizar las distintas luchas que lleva adelante el movimiento social y sindical, entre ellos la gran lucha por la recuperación del cobre y las batallas que libran los trabajadores del subcontrato del cobre, vamos a comprometer que se extienda esta invitación, al grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, que reúne a partidos políticos que tienen representaciones en gobiernos, como el frente sandinista, los partidos en Venezuela, Bolivia, Brasil, incluyendo el PT; el Partido Comunista de Cuba, de Colombia, que debieran estar presentes en este encuentro» señaló el dirigente comunista.
Se destacó asimismo el preencuentro que se desarrolla en Temuco de los pueblos originarios, así como otros preencuentros que apuestan a construir una propuesta alternativa.
En tanto el dirigente humanista Tomás Hirsch, señaló que ningún país puede resolver por si solo los graves problemas que existen en América Latina y que «el único camino posible es el de la integración, que surge y se desarrolla desde los pueblos», subrayó.
El periodista Juan Andrés Lagos, de la anfitriona Universidad ARCIS, valoró la posibilidad de realizar un intercambio académico e intelectual, en torno a romper con el pensamiento único y concentrar esfuerzos en las reflexiones enmancipatorias que se dan hoy día desde el punto de vista de la acción, pero también desde el punto de vista de la teoría y la reflexión en nuestro continente».
Asimismo el representante de la Democracia Cristiana, José Matus, presidente regional del Partido Demócrata Cristiano; señaló que están en la tarea de «cambiar el modelo político social de desarrollo en este país, la integración a esta cumbre es una instancia en la que nos corresponde participar porque nuestro norte es el interés de la gente», enfatizó.
Francisco Bocat, subsecretario general del Partido Socialista, señaló que los socialistas allendistas han tenido desde siempre una vocación latinoamericanista, «y queremos expresarlo en política con la participación de todos nuestros regionales y comunales, dirigentes sociales y sindicales socialistas, para que esta cumbre sea un éxito. Queremos destrabar esta separación que existe entre relaciones de Estado y las relaciones entre pueblos, estamos en un momento en América Latina en que los pueblos se están haciendo escuchar y queremos que Chile sea uno de ellos.
En tanto José Manuel Feres, anunció la realización dentro del programa de la Cumbre de un acto político el 10 de Noviembre, con los presidentes progresistas de Latinoamérica y señaló que ello es una señal del «despertar de los pueblos en el camino de su liberación».