El bienestar de nuestra sociedad depende de la satisfacción humana. Así todo Gobierno debe propender a entregar dicha “felicidad” a los habitantes de su territorio. Masa heterogenea que si no cuenta con los mecanismos necesarios para la consecución de propios logros , vivirá en descontento.
Sin perder la brújula vemos que en Chile, la baja representatividad de sus sistema político lo hace aparecer como un País dinosaúrico en temas de Democracia, ya que a modo de anécdota estadística “si una coalición alcanza el 33,4% de los votos, en todos los distritos del país, obtiene el 50% de los escaños en el parlamento” Esta es la tragicomedia nacional que se refleja en índices entregados por el PNUD , donde nuestro país figura con las mayores desproporcionalidades electorales a nivel Latinoamericano, siendo sólo superados por Panamá y Guatemala.
A continuación les dejamos un extracto del carta que entregáramos al Presidente de la República de Chile.
Su excelencia
Ricardo Lagos Escobar:
Henos aquí, un puñado de jóvenes contestatarios racionales que están publicando, quincenalmente un periódico local, de nombre El Ciudadano. Pero no se asuste, no somos rebeldes sin causa, ni violentos por naturaleza. Nuestro discurso apunta a la acción intelectual, al sismo de conciencia política nacional y del poder económico.
Nuestro medio es distribuido en tres ciudades de la décima región: La Unión, Río Bueno y Lago Ranco. Un territorio que va de cordillera a mar y para el cual exigimos mayor participación en la toma de decisiones. Nuestro tiraje alcanza, tras haber publicado ya nueve números, la cifra de 3000 ejemplares cada quincena. Por lo tanto, en un cálculo sencillo, nos leen por lo menos 9 mil personas y quizás cuántas más nos leerán en el tiempo. La historia es nuestra ya. O por lo menos una parte. Nuestra intención es que usted también se integre a ella, Señor Presidente.
El cambio social que proponemos no queremos que sea exclusivamente para las ciudades que mencionamos, sino para todo el territorio nacional. Sabemos que usted trabaja en la Ley de Bases para la Participación Ciudadana y que, como socialista y erudito político, sabe que en Chile, la representatividad imperante tiene mucho de antidemocrático y democídico.
En este texto no es posible revelarle toda la naturaleza de nuestro proyecto y es por esto, que lo invitamos a seguirnos en el tiempo. Esperemos esté en contacto con nosotros antes de dejar su mandato presidencial y así pase a la historia de los presidentes que quebraron el ritmo monótono de la diferenciación entre el pueblo y el Estado…..