Entrevistado por el canal Press TV, Kelley destacó que esas unidades trabajan con los grupos armados extremistas presentes en este país para intentar derrocar al presidente Bashar al Assad. Washington y sus aliados buscan una excusa para desplegar sus tropas de forma masiva tanto en Siria como en Iraq, aseguró. También acusó a la Casa Blanca, a Turquía, Arabia Saudita y Qatar de apoyar con armas y financiamiento a la organización terrorista Estado Islámico (EI).
Al respecto, resaltó que en los últimos años, el Pentágono vendió armamento al gobierno saudita por valor de miles de millones de dólares, y muchos de esos pertrechos terminaron en manos del EI. Kelley denunció que esa formación radical usó armas químicas contra los milicianos kurdos que defienden la norteña ciudad siria de Ain al Arab. Esa acusación fue respaldada por el periodista y veterano de guerra Gordon Duff, quien en una entrevista con Press TV, explicó que esos arsenales son fabricados en instalaciones que tiene Washington en las afueras de Tbilisi, Georgia.
De allí son trasladados a través de países aliados de la región hasta Siria, detallo. Duff criticó el silencio de las potencias occidentales ante ese hecho y aseguró que al menos en tres ocasiones los fundamentalistas utilizaron armas químicas en este país levantino. Press TV destaca que muchas imágenes de los combates en Ain al Arabe, llamada Kobane por los kurdos, muestran cuerpos de los milicianos locales con quemaduras y manchas, pero sin lesiones visibles o hemorragias. En reiteradas ocasiones, el gobierno de Damasco ha acusado a los grupos extremistas armados de emplear esas armas contra la población civil.
Fuente: Librered.net