La líder del Partido de los Trabajadores (PT) brasileño y presidenta del Senado Federal, Gleisi Hoffmann, publicó un artículo de opinión, titulado “¿A quién interesa una intervención en Venezuela?”, en donde expone sus preocupaciones ante las constantes amenazas injerencistas que recibe Venezuela.
En el artículo, la senadora Hoffmann recordó que la constitución de Brasil defiende la no intervención en otros países, así como también defiende el respeto a las naciones y a la autodeterminación de los pueblos, motivo por el cual hizo un llamado al Gobierno de su país a no adular imperios como el de Estados Unidos, que solo busca una intervención militar en Venezuela.
La dirigente, que participó en la toma de posesión de Nicolás Maduro, asegura que experimentó los ataques y reacciones «por parte de quien no comprende principios como autodeterminación y soberanía popular; quien no reconoce que partidos y Gobiernos de diferentes países puedan dialogar respetuosamente».
«Por varias razones, los problemas internos de Venezuela, económicos, sociales y políticos, han sido motivo de presiones externas indebidas, que solo agravan la situación interna. Pero la posesión de Maduro en su segundo mandato desató un movimiento coordinado de intervención sobre Venezuela, patrocinado por Estados Unidos y gobiernos de derecha en América Latina, entre los que destaca, por el vergonzoso servilismo a Donald Trump, el de Jair Bolsonaro», dijo.
Ratificó en el artículo que, «guste o no, Maduro fue electo con 67 % de los votos». Añadió que el sufragio en Venezuela es facultativo. «Tres candidatos de oposición concurrieron y las elecciones se dieron en los marcos legales y constitucionales del país , lo que fue testificado por una comisión externa independiente», dijo.
Citó las declaraciones del expresidente de español José Luis Rodríguez Zapatero, quien declaró: “No tengo duda de que (los venezolanos) votan libremente”.
Ante esta situación, preguntó ¿cómo otros países se hallan en el derecho de cuestionar el voto del pueblo venezolano? «No podemos engañarnos, la acción coordinada contra el gobierno de Venezuela no pasa ni de lejos por una supuesta defensa de la democracia y de la libertad de la oposición en Venezuela», concluyó.
Asegura que no hay ningún interés en ayudar al pueblo venezolano a superar sus desafíos reales. «Lo que existe es la combinación de intereses económicos y geopolíticos con jugadas oportunistas de algunos Gobiernos, como es el caso, lamentablemente, de Brasil», dijo.
Destacó que Venezuela no es un país cualquiera, ya que es la nación con la mayor reserva de petróleo del planeta. «El país asumió, desde el 1° de enero, la presidencia de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (Opep) para 2019. Desde la elección de Hugo Chávez, en 1998, Venezuela viene desafiando los modelos económicos y políticos excluyentes que reinaban en aquel país y en América Latina y ejerciendo cada vez más fuertemente su soberanía», señaló.
Para Hoffmann, el interés de Estados Unidos y sus aliados de sojuzgar a Venezuela está sustentado sobre sus reservas estratégicas. En este sentido, recordó la invasión americana en Irak, la cual, «en nombre de defender los derechos del pueblo e instalar la democracia, resultó en 250 mil muertos, ciudades destruidas, miseria, hambre y terror en la ocupación».
Calificó de muy preocupantes los movimientos de los gobiernos de Trump y Bolsonaro, entre otros, para desestabilizar el gobierno electo de Maduro y sostener uno paralelo de la oposición.
«Usan una retórica de guerra como hace mucho no se oía en nuestro continente. Quieren intervenir en Venezuela, considerando hasta una intervención militar con la narrativa de que hay una dictadura, que los derechos humanos no son respetados, que hay crisis humanitaria», sostuvo.
«No necesitamos adular imperios que utilizan las crisis ajenas para cubrir sus propios problemas y sacar ventajas políticas y económicas, haciendo guerras e intervenciones», sentenció.
Para la dirigente, las dificultades por las que pasa el pueblo de Venezuela solo fueron agravadas por las sanciones y bloqueos económicos impuestos por EE. UU. y sus aliados. «Nunca está de más recordar que el Gobierno de Colombia rehusó vender medicinas al Gobierno venezolano», dijo.
Reconoció que Venezuela es muy dependiente de importaciones. «Mientras bloqueos y sanciones permanezcan, el pueblo sufrirá y migrará, imponiendo también sufrimiento a los que hacen frontera con el país», dijo.
Según su criterio, la salida o la solución pacífica para la crisis venezolana, que tiene impacto en América Latina, es la negociación política. «Papel que Brasil debería estar haciendo, como ya hizo con éxito, y no colocando más leña en la fogata», recomendó.
Papel mediador
En cuanto al encuentro entre el presidente Mauricio Macri, de Argentina, y Bolsonaro, cuyo primer punto es Venezuela, advierte que «si tienen el mínimo de responsabilidad con la paz, el orden y la buena convivencia de los países y pueblos latinoamericanos, propondrán diálogo con las partes venezolanas. Caso contrario, solo vamos a acelerar la crisis. Una intervención allá sobrará para todos nosotros».
Finalizó el artículo afirmando que los demócratas brasileños saben que la intervención, de cualquier especie, no es la salida para la crisis de Venezuela.
«No se necesita estar de acuerdo con Nicolás Maduro, con su gobierno o con los procesos institucionales venezolanos para entender que, en el caso de una intervención militar, el papel de Brasil, lamentablemente, será de carne de cañón«, dijo.
https://www.elciudadano.cl/estados-unidos/ee-uu-mueve-ultim-pieza-presion-invasion/06/26/
https://www.elciudadano.cl/mundo/rusia-advierte-que-invasion-de-ee-uu-a-venezuela-es-una-posibilidad-real/07/19/