Tras desclasificar supuestos detalles de lo vivido en La Moneda cuando la Revista Qué Pasa desnudó el negocio inmobiliario de la empresa de Natalia Compagnon en Machalí, la ex asesora del hijo de la mandataria, Erika Silva, dejará de ejercer funciones como jefa de gabinete de la Dirección Sociocultural.
Esta mañana, a través de sus cuentas de Twitter y Facebook, Silva declaró que la presidenta Michelle Bachelet confió en que el ministro del Interior se encargaría de manejar el escándalo, pero que “Peñailillo no fue capaz de dimensionar el impacto” y optó por mantener aislada a la jefa de Estado.
“Yo hablé con Sebastián Dávalos y le dije que tenía que volver, que esto era grave, que no dimensionaban el impacto mediático… El 9 de febrero me reuní con el Jefe de Gabinete (S) de Interior y señaló: ‘No se detienen las vacaciones: se debe dar señales de normalidad”, continuó su relato.
“Yo hablé con Natalia Compagnon diciendo que yo entendía que la Presidenta confiara más en el Ministro Peñailillo, pero que confiaran en mí. El 10/2 pido a Natalia q me pasen x teléfono a la Pdta. Llorando digo q me crea, q no exagero, q vuelva aunque Interior diga otra cosa”, publicó Silva.
A raíz de este diálogo, la presidenta habría cambiado de parecer: “Me dice: ‘Parece que esto es más grave de lo que me dijeron’”.