El diputado Jorge Brito (FA), presidente de la Comisión de Pesca de la Cámara, hizo un enérgico llamado al Senado, particularmente a la Comisión de Hacienda que preside el senador Felipe Kast (EVO), a no seguir dilatando la tramitación de la Ley de Fraccionamiento, clave para la justicia en la distribución de las cuotas pesqueras.
“Hemos podido avanzar bastante. Estamos acercándonos a la mitad de los más de 300 artículos que contempla esta tramitación. En la Comisión de Pesca hemos sesionado en jornadas dobles para cumplir con las urgencias que esta ley requiere”, señaló el diputado Brito.
Sin embargo, el parlamentario expresó su preocupación por el estancamiento que vive la iniciativa en el Senado.
“De nada sirve que en la Cámara le pongamos urgencia a esta ley si el Senado no hace lo suyo. Lamentablemente, el senador Felipe Kast, presidente de la Comisión de Hacienda, parece haber decidido sentarse sobre la ley y dejar pasar los días sin mover un solo artículo”, sostuvo.
Y añadió que “a diferencia de los pescadores artesanales, que viven con lo justo, el senador Kast gana un sueldo millonario y aún no demuestra avances concretos. Ya van tres semanas sin resultados”.
El diputado Brito subrayó que la Comisión de Hacienda está citada para continuar recibiendo audiencias durante la jornada, y emplazó al senador Kast a actuar con responsabilidad.
“Le pido que no juegue con la paciencia de los pescadores artesanales, que ya han debido aguantar suficiente. Hoy no están pidiendo privilegios, solo que las instituciones funcionen, tal como funcionó la Cámara Baja donde aprobamos con 111 votos a favor esta ley”, apuntó.
Finalmente, el parlamentario planteó una hoja de ruta clara para lo que resta del trámite: “Si el senador Kast está en contra, que lo vote así. Pero que no siga dilatando la votación. Esperamos que a más tardar mañana miércoles, la Comisión de Hacienda despache el proyecto, que la próxima semana se vea en la Sala del Senado, y al día siguiente en la Cámara para así conformar la Comisión Mixta que resuelva las legítimas diferencias”.