Nada de bien cayeron las declaraciones del Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, donde aseguró que “la política comenzó a contaminar la economía”, en clara alusión al impacto que han tenido las reformas del gobierno en el empresariado.
Al respecto se refirió el diputado PS por La Cisterna, El Bosque y La Granja, Daniel Melo, quien señaló que “no es posible que el ministro de Hacienda asuma el discurso del empresariado, y justifique las críticas de éstos a las reformas que se comprometieron a la ciudadanía”.
En la misma línea, Melo señaló que: “No es bueno que Valdés actúe como vocero de los empresarios”.
El legislador PS indicó que “Somos varios los que creemos que el ministro Valdés, en vez de hablar de contaminación de la economía, debería enfocarse en hacer todo lo posible para que el Gobierno cumpla con su programa y con los compromisos hechos durante la campaña. No es correcto poner en contradicción nuestro anhelo de mayor justicia social con crecimiento económico. La tarea del Ministro es lograr que, lo uno y lo otro, avance en esa dirección, y no sumarse a los llamados del empresariado para frenar las reformas”.
“Nos preocupan las señales que desde Hacienda se están dando, sobre todo, respecto a proyectos que impactan negativamente en sus comunidades y que han sido reflotados”, expresó. En este sentido, el ex Presidente de la Comisión de Medio Ambiente, dijo que: “Si el gobierno busca recuperar el crecimiento económico ´resucitando proyectos muertos´, y desconociendo el impacto ambiental y social de los mismos, va por el camino equivocado (en alusión a la termoeléctrica Pirquenes en Laraquete, la cual había sido rechazada por la Comisión de Evaluación Ambiental del Bío Bío en abril de 2013 y que fue repuesta por el Director del SEA, recientemente).
El legislador explicó que “la confianza del empresariado no se restituye aprobando proyectos contaminantes a destajo ni poniendo freno a las reformas. Deben modificar la forma como desarrolla su labor, y debería velar no sólo por la ejecución de proyectos de inversión para el bienestar propio, sino que deberían impulsar iniciativas en las cuales se genere empleo, crecimiento y, a la vez, se vele por los derechos de los trabajadores, y se contribuya al desarrollo social del país”.
“Chile no puede seguir pensando como un país tercermundista y sacrificar el bienestar de las personas y del medioambiente en pos del crecimiento económico” finalizó Melo.