Los diputados Pedro Browne y Joaquín Godoy presentaron un proyecto de reforma constitucional que entre sus tres objetivos tiene el de establecer la llamada iniciativa ciudadana o popular de ley. Es decir, que un grupo determinado de ciudadanos, cumpliendo ciertas formalidades, pueda ingresar proyectos de ley, a fin de que sean discutidos dentro del Congreso.
Los parlamentarios argumentan que junto con «perfeccionar nuestra democracia y permitir su apertura», esta es una institución ya utilizada en una gran cantidad de países, como Alemania, Argentina, Colombia y España, entre otros.
El proyecto modifica el Artículo 65 de la Constitución, agregando un nuevo inciso segundo, el que establece lo siguiente:
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Dependiendo de la materia, los proyectos deberán ser ingresados en alguna de las ramas del Congreso, las que los tramitarán como cualquier proyecto de ley. Para asegurarse de que la iniciativa finalmente se vote y no duerma «el sueño de los justos«, sostienen los diputados, si desde que fue ingresado han transcurrido seis meses sin ser votado, el Ejecutivo deberá darle urgencia del tipo discusión inmediata.
Domicilio en vez de residencia
Otro de los objetivos que pretende el proyecto es cambiar el requisito de «residencia» por el de «domicilio» para un candidato a parlamentario. Actualmente, para ser elegido diputado se requiere «tener residencia en la región a que pertenezca el distrito electoral correspondiente durante un plazo no inferior a dos años, contado hacia atrás desde el día de la elección”, plantea el Artículo 48 de la Constitución.
El argumento de los parlamentarios para exigir la mencionada modificación es que «mientras la residencia da a entender una permanencia física de una persona en un lugar determinado, ya sea en forma permanente o habitual, el concepto de domicilio es más complejo, comprende a la residencia, pero se incluye un elemento psicológico, esto es, el ánimo de permanecer en ella».
«Pensamos que la relación del candidato y, posterior representante, debe ser un vínculo verdadero con el territorio al que pretende representar y, no sea sólo sea una relación física, comprobable por cualquier medio», señalan los diputados en favor de que se exija ahora domicilio en vez de residencia.
Vacancia del cargo
Por último, el proyecto fija la realización de elecciones complementarias en caso de vacancia del cargo de diputados o senadores. «Con la nueva legislación, que permitirá destituir de su cargo a parlamentarios, que cometan delitos durante la campaña electoral y otros casos, es que se hace imperativo establecer un sistema de reemplazo acorde a la democracia que pretendemos», señalan Browne y Godoy.
Actualmente, son los partidos políticos los que establecen quién será el diputado o senador de su partido que reemplazará al que dejó vacante el cupo. La iniciativa busca entonces que sea la ciudadanía, a través de una nueva elección, la que resuelva quién será el reemplazante.
El proyecto establece que podrán ser candidatos para esta instancia todos aquellos que cumplan con los requisitos para ser diputado o senador, y su elección se definirá a través del «sistema mayoritario», es decir, aquel candidato que obtenga la mayor cantidad de votos, en forma individual, será el reemplazante.