En su primer día en Francia, el 14 de octubre de 2011, los dirigentes estudiantiles chilenos dieron una Conferencia en dependencias de la Universidad de La Sorbonne, organizada por académicos de la Universidad, la UNEF (Unión Nacional de Estudiantes Franceses) y asociaciones chilenas en Francia.
Fue un encuentro abierto al público y a los medios, al que asistieron más de trescientas personas, la mayoría estudiantes chilenos, pero también franceses y muchos chilenos que partieron al exilio hace casi cuarenta años, hoy radicados en este país. Muchas personas no pudieron entrar al auditorio, debido a las estrictas normas de seguridad.
La conferencia fue dirigida por Victor Hugo de la Fuente, director de la edición chilena de Le Monde Diplomatique, quien dio la palabra a los voceros del movimiento estudiantil que pudieron viajar a Europa: Gorgio Jackson, Francisco Figueroa, Gabriel Itúrra y Camila Vallejos; y luego a los asistentes quienes tuvieron la oportunidad de hacer algunas preguntas. Sin embargo, el masivo interés de participar del publico no pudo ser satisfecho por falta de tiempo.
Representantes de la UNEF se encargaron de hacer la síntesis y la traducción al francés de las intervenciones de los dirigentes. También manifestaron la importancia que tiene para ellos el movimiento estudiantil chileno, ya que su lucha actual es la defensa de la educación pública y de calidad, en peligro, ya que el actual gobierno francés pretende privatizar. Señalaron además que el mundo tenía los ojos puesto en Chile y su movilización.
En general, en sus exposiciones los voceros coincidieron en enfatizar que este movimiento no termina aquí, que tienen claro que no van a lograr cambios inmediatos, que incluso tienen mucho cuidado en no crear expectativas para no caer en el mismo método aplicado por largos años por los dirigentes políticos, quienes prometieron mucho para luego defraudar a la ciudadanía.
Explicaron que el movimiento es el resultado de un proceso de acumulación de descontento social y de experiencias políticas heredadas de generaciones anteriores que lucharon durante los años 60′, luego contra la dictadura y de una maduración de las luchas estudiantiles de los últimos años, que hoy se expresan bajo nuevas formas, de las que se destacan las asambleas ciudadanas, populares, o de base.
En este sentido, rescatan el hecho de que se ha logrado captar la atención de sectores que no habían mostrado anteriormente interés de participación política y que tienen clara conciencia y preocupación de que este movimiento no se quede en un simple pataleo, deseando que se extienda en una lucha permanente por los derechos sociales, vulnerados en el actual Chile neoliberal.
Entre las respuestas dadas, destacamos la importancia que se dio a la pluralidad del movimiento, donde convergen distintas tendencias políticas de izquierda que han sabido escucharse y coordinarse, a pesar de las diferencias, para actuar por un fin en común.
Por Nanette Liberona
Foto: Jeannette Concha Toro
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