Oriundo del pueblo de El Tambo, comuna de San Vicente de Tagua Tagua, provincia de Cachapoal, Eduardo Artés proviene de un familia de izquierda, en que había militantes del Partido Comunista y un abuelo «medio anarquista».
«Yo tenía más o menos unos 14 ó 15 años -recuerda- cuando se produjo la crisis en el movimiento comunista internacional (1956), y, en ese instante, tal vez por una cosa de rebeldía, inclusive familiar, empecé a interesarme por los que planteaban posiciones distintas a las oficiales del PC de Kruschev«.
Llegó a Santiago y entró en relaciones con el Instituto Chileno Chino de Cultura. A partir de ahí comenzó a leer materiales que se editaban acerca de la lucha ideológica que existía entre las posiciones del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) y las del Partido Comunista Chino. Luego, empezó a conocer algunos textos del Partido del Trabajo de Albania.
«En ese tiempo -agrega- en los jóvenes y en el movimiento popular había mucha inquietud; no muy lejos estaba el triunfo de la revolución cubana, la presencia del Che en Bolivia; estaba todo el debate de la famosa “Vía Pacífica al Socialismo” que la planteaban los sectores de la Unidad Popular, y que posteriormente llevaron a Salvador Allende al gobierno».
De esa búsqueda juvenil nacieron organizaciones como el PCR (Partido Comunista Revolucionario) o el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario), el cual se originó de un sector de la Vanguardia Revolucionaria Marxista (VRM), que a su vez había nacido de una división del PC.
El Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) -PC(AP)- se creó en 1979, con gente que venía del PCR y de la VRM. Eduardo Artés es su Primer Secretario.
¿Que perspectivas tiene la declaración conjunta que acaban de hacer publica el PC (AP), la Izquierda Cristiana , el MAS y el MIR?
Se da en la búsqueda de la rearticulación del movimiento popular, en torno a una auténtica alternativa democrática popular y revolucionaria; es el resultado de una mesa de conversiones e intercambio de análisis y de opiniones políticas entre los firmantes, así como con otras organizaciones que están en un proceso de debate interno, como es el caso de Fuerza Social y el Partido Humanista.
A ojos vistas, es del todo necesario lograr la más amplia unidad y coordinación de quienes nos reclamamos antineoliberales, es decir, de quienes sostenemos la superación del ordenamiento político y social existente, lo que por cierto implica una clara y abierta oposición y lucha contra la «Alianza» y la «Concertación», de quienes cogobiernan en un verdadero maridaje contra los intereses populares, de soberanía nacional y justicia social reclamados por los tiempos y, que, aun sin ser asumidos en plenitud, son de la gran mayoría del país.
Desde el PC(AP), de cuerdo a nuestra ideología marxista-leninista, siempre hemos buscado la coordinación y unidad de quienes en un momento determinado, reclamándonos desde los trabajadores y pueblos del país, coincidimos en puntos y plataformas esenciales, que permitan la movilización y protagonismo popular; trabajamos en ello y seguiremos en esta línea.
Sobre la perspectiva de la actual declaración, la vemos con mucha potencia, porque de cara a la política nacional, rompe el monopolio que han querido establecer las dos agrupaciones neoliberales, la «Alianza» y la «Concertación + PC»; constituye un importante paso en la visualización de una verdadera política de oposición, no solo al piñerismo, lo cual es importante, sino y esto esto es fundamental, al sistema capitalista en su versión neoliberal y a la ingerencia imperialista en Chile.
Lo han dicho varios, el presidente Correa de Ecuador, Carlos Altamirano en su momento, y hasta Pablo Longueira, que la Concertación hizo gobiernos de derecha, ¿creen ustedes que desde allí pueda haber una oposición real a Piñera?
Para nada, las reacciones de la «Concertación» frente al demagógico discurso de Piñera el 21 de Mayo, lo explicita todo, la queja fue porque le quitaban las banderas que siempre «sostuvo» la «Concertación». Esencialmente son lo mismo, representan los mismos intereses de clase, a la gran burguesía y a los imperialistas; es una pena que Correa en Ecuador condecore a la Bachelet, ha condecorado al neoliberalismo.
De cualquier manera, es necesario separar lo que es la dirección de la «Concertación PC incluido», con sus bases, las que en ignorancia de la posición verdaderamente popular y revolucionaria, han estado cautivas en esas políticas. De hecho nos hemos encontrado con un fenómeno en desarrollo, como es el acercamiento sostenido hacia nosotros de sus bases; esto lo estimulamos, lo buscamos; ellos son trabajadores y pueblo explotado y oprimido, pero de las direcciones de la «Concetación-PC» no se puede esperar nada serio y bueno para el mundo popular, son solo una «oposición» de cartón.
Ustedes han encabezado las protestas contra el alza de pasajes de la locomoción colectiva, más de un 20% en menos de dos meses, ¿en que se fundamentan?
En la pésima situación en que se vive desde el mundo popular, en que este aumento es el resultado de una política de favorecer a los monopolios del transporte que aplicara Lagos y Bachelet, y que asumen con agresividad la administración de Piñera.
Continuaremos en esta línea, aun más llamamos a que desde las bases se presione a la CUT, Anef, Colegio de Profesores, Uniones de Juntas de Vecinos, Organizaciones Estudiantiles a realizar antes de septiembre una Jornada Metropolitana de Protesta contra las alzas y la pésima calidad del transporte publico. ¡Quienes se reclaman «organizaciones sociales» no pueden seguir mirando para el lado y no asumiendo su obligación!
Hoy estamos en las protestas contra las alzas de pasajes, tal como también hemos estado y estamos desde el seno del movimiento estudiantil, luchando por demandas concretas y sosteniendo la lucha política de la GRATUIDAD DE LA EDUCCIÓN; también aquí el PC(AP) ha jugado un papel destacado, lo mismo en otros frentes como es en defensa y ampliación de la salud pública, en el mundo poblacional y sindical, la verdad es que hoy por hoy estamos de lleno impulsando desde y a partir de los problemas de las masas su movilización y lucha resuelta.
¿Tiene posibilidades de concretarse un llamado a la Asamblea Constituyente?
Es la salida, no vemos otra, hay que desmontar la camisa de fuerza que dejó la dictadura (remendada por la «Concertación») para que el país no se saliera del modelo neoliberal; queremos ser claros, este es un problema de mayorías, de protagonismo popular, es por ello que en cada reivindicación como es la de los pasajes del Transantiago agregamos la consigna: Asamblea Constituyente, nueva Constitución.
Por ahora estamos trabajando arduamente en esa dirección, bajo nuestro impulso se han realizado y se continúan realizando numerosas reuniones, encuentros, asambleas de debate y promoción de la necesidad de la Asamblea Constituyente y de una nueva Constitución para Chile; hoy tenemos una Coordinadora Metropolitana de Comités pro Asamblea Constituyente; a nivel nacional a los pocos días después del terremoto, se ha realizado el primer encuentro de artistas por la Asamblea Constituyente y la Nueva Constitución, la cual en esos días, en que nadie atinaba a otro cosa que observar los efectos del sismo natural y del capital, como natural por lo demás, fue todo un éxito, participando cientos de personas durante tres días.
Es claro, la nueva constitución no puede nacer del actual y cautivo parlamento, se deberá al protagonismo popular, a una Asamblea electa libremente para este efecto, debe tener como signo la movilización de millones, el rodear al Parlamento y a La Moneda, el obligar a su realización.
¿Se resolvió el problema de la exclusión en Chile?
Para los que siempre han querido ser parte del sistema, sí; la verdadera izquierda y los revolucionarios jamás hemos pedido ser incluidos en un sistema de por sí excluyente, opresor y explotador; combatimos a este, queremos superarlo revolucionariamente, no vemos otra forma; los que querían ser incluidos dentro de lo que hay han tenido su logro, tienen tres cómodos puestos en la Cámara de Diputados, allí juegan, hacen negocios y arreglines con el resto de sus colegas neoliberales, pero eso jamás puede ser presentado como «el fin de la exclusión».
Solamente el protagonismo popular, a través de la huelga, las marchas, las tomas, el arte popular y revolucionario, solamente la insurrección de las mayorías romperá la exclusión, lo demás es farsa, es la peor mentira.
¿Cómo ven la respuesta del gobierno a las calamidades del terremoto?
Basta obervar en las condiciones en que se encuentran los damnificados para responder esta pregunta; este gobierno, fiel a su naturaleza empresarial y neoliberal, solo ha dado soluciones de parche y del todo insuficientes; deja la solución al mercado, al desenvolvimiento de la empresa privada -y no puede hacerlo de otra manera, a no ser que le oblige a actuar de otra forma-.
Hoy vemos en toda su dimensión el rostro criminal del capitalismo y como agregado macabro las actuaciones mediáticas, populistas, de circo de Piñera y su gobierno, haciendo una verdadera burla a quienes sufren las consecuencias del terremoto.
De cualquier manera, la llamada oposición («Concertación-PC») no hace nada tan distinto, discute en el parlamento cosas menores.
Lo principal es hoy repatriar los 12.000 millones de dólares que el Estado de Chile tiene depositado en la banca yanqui, subir al menos al 25% el impuesto a las empresas y aplicar en forma permanente un Royaty del 30% a la gran minería, como medida de emergencia antes de la renacionalización de la misma; con esto tendríamos para superar y reconstruir a un nivel totalmente superior lo destruido por el cataclismo natural y la gestión capitalista de la sociedad.
¿Vienen movilizaciones sociales en el futuro inmediato?
Sin duda, hay rabia, la rebeldía crece, se está incubando el reventón social, apuntamos a él, trabajamos por él. Desde el Partido Comunista (Acción Proletaria) -PC(AP)- estamos seguros, que la aparente tranquilidad de hoy es solo el anuncio de tormentas sociales que harán crujir al capitalismo, esperamos que esta vez el combate nos permita avanzar hacia una superación social, hacia la soberanía nacional y social, hacia el camino del fin de la explotación y opresión del capital.
Chile no puede seguir quedando atrás, no solo en relación a las movilizaciones y procesos democráticos, de soberanía y progreso en América Latina, sino que en todo el mundo.
En la vieja Europa sus trabajadores han salido por millones a la calle, un millón en Grecia, cien mil en Rumanía, trecientos mil en Portugal y existen anuncios de huelgas generales para España, Italia e Inglaterra.
En la ex URSS el 65 aniversario de la derrota del nazi-fascismo fue el instantes en que cientos de miles de comunistas, de trabajadores, desfilaron con los retratos de Lenin y particularmente del gran líder antifascista y comunista Stalin, cientos de masivas ceremonias, restauración de monumentos, etc. En fin, la historia se sigue escribiendo y con tinta obrera y popular, con el rojo de los comunistas.
Por Roberto Ávila
Fuente: elavionrojonoticias.blogspot.com