Esta doctrina de crear caos y luego usar ese caos como una justificación para prolongar la presencia militar, se ve reflejada en la actitud de políticos como el senador republicano John McCain, que un día después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, declarara el fin de la guerra en Afganistán, el conflicto más largo de la historia de EE.UU., dijo que la Casa Blanca debería abandonar su estricto calendario para la retirada de las tropas estadounidenses del país y reemplazarlo con un “plan basado en las condiciones sobre el terreno”.
“Si esto no se hace, y si la administración insiste en retirar todas las fuerzas estadounidenses del país por razones políticas, Afganistán se deteriorará al igual que Irak desde 2011″, advirtió McCain. “Eso no sería más que una tragedia para el pueblo afgano; pondría al pueblo estadounidense en un peligro mucho mayor“, argumentaba el senador.
“John McCain representa la voz que surge del complejo militar-industrial, desde el propio Pentágono. Él representa a aquellos que realmente ven Afganistán como un potencial a largo plazo para una base militar estadounidense, desde la que EE.UU. puede proyectar su poder militar, no sólo en el interior de Afganistán, sino a través de toda la región de Asia centro-sur”, dijo Becker, coordinador nacional de la Coalición ANSWER, grupo compuesto por muchas organizaciones de derechos contra la guerra y civiles.
“El peligro de que Afganistán degenere en una situación similar a la de Irak es real”, dijo Becker en una entrevista a Press TV. “Pero la razón por la que Afganistán, como Irak, podría caer en el caos es precisamente porque el Ejército estadounidense invadió estos dos países. Es precisamente porque la estrategia de ocupación de Estados Unidos ha deteriorado tanto la vida de las personas en los dos países y ha retardado o subvertido su capacidad de funcionar como Estados unitarios. Eso ha creado la caótica situación en Irak, en Afganistán, en otros lugares, así como Libia y Siria”.
“Aquí vemos un ciclo”, continuó Becker. “Un ciclo en el que EE.UU. crea caos y luego usa ese caos como una justificación de los EE.UU. para mantener una presencia militar a largo plazo en las regiones que cuentan con grandes recursos naturales y son geoestratégicamente importantes desde el punto de vista del imperio de EE.UU.”, agregó el activista.