El objetivo de Washington por asegurarse el control de Citgo, la filial estadounidense de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), va más allá de asfixiar la economía de la nación caribeña y presionar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro, sino que busca también atentar contra los intereses de Rusia y su desarrollo petrolero.
La corporación petrolera refina petróleo y comercializa combustible, lubricantes y petroquímicos, y es considerada el activo más importante de Venezuela en el exterior, con un valor que supera los 10.000 millones de dólares.
Citgo cuenta con tres refinerías de crudo operativas en Luisiana, Illinois y Texas, que procesan en conjunto un promedio de 750.000 barriles por día para cubrir el 4% de la demanda de combustible de EE.UU., principalmente en la costa oeste.
Adicionalmente, mercadea directamente a las aerolíneas en los principales aeropuertos: Chicago, New York, Dallas/ Forth Worth, Miami y Atlanta.
Para intentar debilitar al gobierno bolivariano y atentar contra la estabilidad del pueblo venezolano, la administración de Donald Trump, a través del Departamento del Tesoro impuso nuevas sanciones contra la estatal petrolera de Venezuela, en las que se establece que “todos los bienes e intereses en la propiedad de Pdvsa sujetos a la jurisdicción de los EE.UU. están bloqueados, y las personas de los EEUU en general tienen prohibido realizar transacciones con ellos”.
Esta medida se puede traducir en un embargo contra los activos petroleros venezolanos y en especial de Citgo, que estará imposibilitada de enviar recursos a su matriz Pdvsa, y recibir 175.000 barriles diarios de crudo venezolano .
Sin embargo, el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Munchin, aclaró que los activos de la subsidiaria petrolera podrán continuar operando «con la condición de que cualquier pago que de otra manera iría a PDVSA será dirigido a una cuenta bloqueada en EE.UU.».
Esta cuenta serviría para financiar las acciones golpistas del diputado opositor en desacato, Juan Guaidó, quien se autoproclamó “presidente interino” de Venezuela.
El Jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, tildó como «ilegales» y «criminales» las medidas contra Citgo, y anunció que emprenderá medidas legales, técnicas y operativas para defender los activos de la república en el exterior. Adelantó que Venezuela emprenderá acciones ante tribunales en el mundo para «defender la propiedad» de Caracas sobre la filial y que cada barco que salga de un puerto venezolano cargado con petróleo deberá ser cancelado antes de zarpar.
Acto de piratería
Para el economista venezolano José Rodríguez, del Centro de Estudios de la Realidad Económica de Venezuela, el objetivo de las acciones de Washington y la oposición venezolana “es apropiarse de las utilidades que han sido retenidas en Estados Unidos con tal de poder financiar el hostigamiento e inclusive el enfrentamiento bélico contra Venezuela”.
“La otra cosa es que es posible utilizar los recursos de Citgo para atacar o financiar la guerra contra Venezuela. Van a confiscar y robar, hacer un acto de piratería contra los recursos de Venezuela en todo el mundo. No solamente es Citgo», declaró a Sputnik.
“El Departamento de Tesoro está tomando acciones importantes contra los activos de Venezuela en el mundo, no solo en Estados Unidos”, precisó.
Rodríguez también planteó que la Casa Blanca contempla estrangular la cadena de valor de Pdvsa, ”disminuyendo los ingresos que están asociados a la venta de productos terminados”.
«Al Gobierno venezolano no le privaron de la posibilidad de vender petróleo, sino del financiamiento que debería recibir por la venta. Venezuela tendría que dejar de enviar petróleo porque no le pagan», indicó, al tiempo que explicó que por ahora Citgo puede seguir importando el petróleo de Pdvsa, “pero todo el dinero generado por esas ventas será dirigido a las cuentas bancarias controladas por Juan Guaidó”.
Robo de activos
Estados Unidos quiere incrementar sus activos petroleros al apoderarse del control de las refinerías venezolanas localizadas en territorio norteamericano, denunció recientemente el ministro de Petróleo de Venezuela y presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo.
“Ellos (Estados Unidos) quieren incrementar sus activos y por ello van por las compañías robando, así es como quieren hacer con Citgo”, dijo en una entrevista televisiva, en la que aseguró que el gobierno de Donald Trump tiene “listas las transnacionales para mandar en Venezuela”.
Incluso, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, reconoció que el verdadero interés de Estados Unidos en Venezuela es tomar el control de la explotación petrolera de la nación suramericana.
Por tal motivo, la nación norteamericana puede intentar recibir petróleo de otras partes del mundo y procesarlo en las refinerías de Citgo para incrementar su participación como proveedor de combustible y otros derivados.
Lucha por el control de Citgo
Trump utiliza a Guaidó para tratar de asegurarse el control de Citgo. En usurpación de funciones el diputado nombró de manera ilegal a seis nuevos miembros de la junta directiva de Citgo.
¡Anuncio histórico!
Desde la @AsambleaVE designamos la nueva Directiva de CITGO, conformada por Luisa Palacios, Ángel Olmeta, Édgar Rincón, Luis Urdaneta, Andrés Padilla y Rick Esser .
Comienza el rescate de nuestra industria petrolera. #CITGOParaLosVenezolanos
— Juan Guaidó (@jguaido) February 13, 2019
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Venezuela declaró nula esta designación. Además, ordenó el bloqueo de cuentas, la prohibición de salida del país y la enajenación de bienes de estos sujetos.
Ataque a Rusia
Con las sanciones petroleras contra Venezuela, Washington prevé además atacar directamente a Rusia, que representa su principal rival en el mercado de hidrocarburos.
Históricamente, Arabia Saudita lideraba la producción y exportación de crudo. Sin embargo desde 2018 Rusia y Estados Unidos se disputan el primer lugar.
La nación saudí que extraía un promedio de 11 millones de barriles diarios (MBD) ha reducido esta cifra a una media que oscila entre los 10,2 y 10,3 MBD, como consecuencia del acuerdo suscrito entre los países integrantes de la Opep y otros 11 productores independientes, denominado Opep+, que establece un recorte la producción como medida para estabilizar el precio del oro negro.
Sin embargo, el ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales de Arabia Saudita, Khalid Al Falih, anunció que su país reducirá su producción de petróleo hasta los 9,8 MBD en marzo, frente a los 10,2 millones de barriles de enero.
Rusia, a pesar de ser parte del Opep +, prevé incrementar su bombeo. Según las proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) la producción de petróleo y condensado de gas de esta nación aumentará en 2019 hasta la cifra récord de 11,5 millones de barriles diarios, frente a los 11,2 millones que registró en 2018.
Incluso analistas prevén que el país euroasiático sobrepase los 11,7 millones.
La AIE también ubica en 11,5 millones de barriles diarios el bombeo promedio de EE.UU. para este año, lo que supone que ambos países están casi igualados, algo que no causa alegría en la Casa Blanca, por lo que el gobierno de Donald Trump está decidido a actuar y orquestar más ataques contra Moscú.
En la nueva escalada de agresiones, Citgo juega un papel fundamental. El 51 por ciento del valor accionario de la corporación fue puesto como garantía para una emisión de bonos de su casa matriz Pdvsa por un monto 2.500 millones de dólares y el 49% restante de las acciones se encuentran en manos de la empresa rusa Rosneft como garantía de un préstamo por un valor de 1.500 millones de dólares.
“Un ataque contra Citgo puede generar un efecto de complicación para las utilidades que les corresponderían a esas empresas rusas”, señaló el analista Rodríguez.
Venezuela ha cumplido sus compromisos con la estatal rusa. Para el 31 de diciembre de 2017 le quedaba pagar a Rosneft 4.600 millones de dólares, mientras que para el mismo periodo de 2018 la deuda se redujo a la mitad, y se ubicó en 2.300 millones de dólares.
El primer vicepresidente de la compañía rusa, Pável Fiódorov, informó el pasado 5 de febrero que “todos los pagos de Pdvsa se realizan según el calendario previsto».
Sin embargo, si Citgo no refina petróleo, yPdvsa ve reducida sus exportaciones de crudo, se dificultará el cumplimiento de compromisos con Rosneft, por que la estatal rusa podría exigir el colateral (garantía) de la refinería.
El conflicto con Rusia podría tornarse grave, ya que la administración de Vladimir Putin es firme en no reconocer al supuesto “gobierno interino” y por lo tanto , no aceptará que opere, ni tome decisiones una junta directiva distinta a la designada por el presidente legítimo, Nicolás Maduro.
Producción ruso venezolana
Sin embargo, los intereses de Rusia no se limitan a Citgo, la nación euroasiática es un socio vital para el desarrollo petrolero venezolano.
De hecho, Rosneft participa en cinco proyectos en Venezuela, con los que produjo un total de 3,4 millones de toneladas de petróleo en 2018.
Esta asociación estratégica abarca las empresas mixtas que operan en la Faja petrolífera del Orinoco: Petromonagas (40% de participación rusa), Petromiranda (32%), Petroperijá (40%), Boquerón (26,67%) y PetroVictoria (40%).
Adicionalmente, Rosneft posee el 100% del proyecto gasístico de exploración de los yacimientos de la plataforma continental venezolana Mejillones y Patao con derecho a exportar, el 100% de la empresa de servicios petroleros Precision Drilling y el 51% de la empresa Perforosven.
Por tal motivo, cualquier acción estadounidense que atente contra la industria petrolera venezolana influye en los intereses de negocio de Rusia, y es seguro que el Kremlin defenderá su participación en estos proyectos.
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