Altos funcionarios estadounidenses hablaron este martes durante una audiencia en el Senado sobre Venezuela y «la profunda preocupación» de Washington por la situación del país latinoamericano. A pesar de todas las críticas y condenas que suscitaron, los senadores defendieron las medidas impuestas por Estados Unidos hace unos días como una manera de «resaltar» la «inaceptable» conducta de las autoridades venezolanas.
«Los sancionados son siete individuos muy emblemáticos que claramente tienen vínculos importantes con la violación de derechos humanos o la corrupción en el país«, defendió el subsecretario de Estado adjunto para Sudamérica y Cuba, Alex Lee.
Lee explicó ante el Senado que el objetivo de las sanciones anunciadas por Obama la semana pasada es combinarlas con la búsqueda de alianzas en Latinoamérica para conseguir convencer a Venezuela de la necesidad de celebrar unas elecciones legislativas «creíbles«. El subsecretario adjunto para Sudamérica y Cuba busca, por lo tanto, que otros países latinoamericanos apoyen las sanciones anunciadas por la Casa Blanca para conformar un grupo de presión que condicione a Nicolás Maduro para convocar unas elecciones anticipadas.
«Unos resultados electorales creíbles podrían reducir las tensiones en Venzuela«, argumentó Lee y afirmó que Washington había enviado mensajes a sus socios regionales para que «animen a Venezuela a aceptar una misión de observación electoral internacional robusta, que use estándares internacionalmente acpetados» para su evaluación. Esto no es sino una muestra más de la injerencia estadounidense en Latinoamérica que tanto aborrecen Evo Morales, Rafael Correa y Raúl Castro, entre otros mandatarios latinoamericanos.
La tensa relación que sostienen Estados Unidos y Venezuela será tema protagonista en Panamá durante la Cumbre de las Américas que se celebrará los próximos 10 y 11 de abril y a la que asistirán tanto Nicolás Maduro como Barack Obama.