EEUU construirá aeropuerto militar para drones en Texas

La compañía constructora SGS obtuvo un contrato del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para construir en una superficie de 60 hectáreas un “complejo de recuperación y lanzamiento de vehículos no tripulados”, que incluirá un hangar de mantenimiento y casi dos kilómetros de pistas y calles de rodaje, según  informo el portal Defense Systems especializado en información sobre el uso de tecnología en las fuerzas armadas.

El aeropuerto, que se construirá en la frontera con México, en Fort Bliss, al norte de la ciudad texana de El Paso, contará con pistas de aterrizaje de hasta 1.500 metros, para el mayor drone del Ejército estadounidense, el Gray Eagle y pistas de 300 metros para el avión no tripulado Shadow.

El primero es el drone más grande  del Ejército, se trata de una versión mejorada del conocido Predador, con 8 metros de largo y una envergadura en sus alas de 17 metros. Posee una velocidad máxima es de 280 kilómetros por hora y una autonomía de vuelo de 30 horas. Este modelo es utilizado para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, ataque, apoyo aéreo, detección y destrucción de artefactos explosivos improvisados, y como centro de comunicaciones.

El segundo, es un avión pequeño y versátil de 3,4 metros de largo y 4,3 metros de ancho. Posee una velocidad máxima de 204 kilómetros por hora y una autonomía de vuelo de hasta 9 horas.

“El aeropuerto será cercado y asegurado y todas las operaciones se efectuaran en un espacio aéreo restringido”, precisó el portal de defensa. Asimismo, la instalación contará con una grúa de cinco toneladas, almacenamiento para residuos peligrosos, estacionamiento para vehículos y oficinas administrativas.

La medida cobra relevancia ante las críticas mundiales que recibe la utilización de aviones no tripulados por parte de Estados Unidos, principalmente por su accionar en Oriente Medio.

De acuerdo a la Oficina de Periodismo de Investigación (BIJ, por sus siglas e inglés), una organización con sede en Londres que rastrea los ataques estadounidenses con aviones no tripulados, calcula que el número de muertos en ataques estadounidenses con aviones no tripulados en los últimos doce años en Pakistán, Yemen y Somalia supera las 4.000 personas.

A poco más de un año de que el presidente estadounidense, Barack Obama, fijara los estándares estadounidenses para la utilización de aviones no tripulados armados, un análisis de la BIJ publicado en diciembre de 2013 reveló que más personas murieron en ataques encubiertos con drones en Yemen y Pakistán.

Asimismo, otro estudio presentado por dicha organización a comienzos de este año, reveló que al menos 2.400 personas murieron en ataques de aviones no tripulados en Pakistán, Afganistán, Yemen y Somalia desde la asunción de Obama en 2009.