EEUU: Los polos opuestos que tendrán la confianza de Trump

A pocos días de su elección, el futuro presidente Donald Trump ya ha dado algunas señales sobre cómo plantea su mandato como nuevo inquilino de la Casa Blanca, donde se instalará el próximo 20 de enero.

De sus primeros nombramientos se lee entre líneas que su gobierno nos sorprenderá con una de dulce y otra de agraz. Y es que el magnate neoyorquino optó, de una parte, por guiñar el ojo a la los altos cargos veteranos del Partido Republicano y, por otra, contar con las posturas más ultraconservadoras externas al partido. Y así, en la cara y la cruz de la misma moneda, intenta conciliar a todos aquellos que le ponen ficha (o no tienen más remedio que hacerlo).

El binomio que conforma esta dualidad son Reince Priebus y Stephen Bannon.

FUENTE: AFP

Priebus es miembro de la élite del Partido Republicano y será el jefe de gabinete del futuro presidente, un cargo equivalente al de primer ministro. Bannon, su director de campaña y ex ejecutivo de la ultraderecha web de noticias Breitbart, se convertirá en uno de sus principales consejeros. Ambos hombres tendrán el mismo peso. De hecho, trabajarán «como socios iguales para transformar el gobierno federal», en palabras del equipo de transición de Trump.

Los republicanos aplaudieron el nombramiento de Priebus, amigo de Paul Ryan, uno de los líderes del partido y presidente de la Cámara de Representantes. «Estoy muy orgulloso y emocionado por mi amigo Reince», twiteó. Su designación se entendió como un acercamiento de Trump al partido, después de varios episodios de enfrentamientos durante la campaña, cuando una parte de sus miembros rechazaron la candidatura «trumpista» o simplemente no le hicieron campaña.

I’m very proud and excited for my friend @Reince. Congrats!

— Paul Ryan (@SpeakerRyan) 13 de noviembre de 2016

Ese acercamiento podría  podría ayudar a mejorar las tensas relaciones de Trump con la dirigencia de su partido y facilitar el trabajo con las cámaras del Congreso, ambas controladas por los republicanos.

La ultraderecha entra a la Casa Blanca

Al otro lado de la moneda está Bannon. Una elección que evidencia que Trump no se entrega totalmente a la cúpula de su partido y que no dará marcha atrás en su discurso xenófobo y racista. Bannon, de 62 años y exbanquero de Goldman Sachs, es un polémico ultraderechista, cercano a sectores supremacistas blancos y antisemitas. Fiero crítico de Ryan, será asesor y estratega del nuevo mandatario.

“El equipo Bannon-Priebus es una tremenda elección. Bannon como estratega clave y Priebus para la gestión diaria”, declaró el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, que suena como aspirante a una cartera en la próxima Administración.

Sin embargo, tras conocerse el nombramiento, Trump recibió duras críticas de demócratas, grupos de derecha y también de republicanos, que dijeron que la elección de Bannon como estratega en jefe llevaría al movimiento supremacista blanco a los más altos estratos de la Casa Blanca.

“Es fácil ver por qué el Ku Klux Klan considera a Trump como su paladín cuando nombra como su asesor principal a uno de los principales defensores de los temas y la retórica supremacista blanca”, señaló en un comunicado Adam Jentleson, un portavoz del líder demócrata en el Senado, Harry Reid.

Por su parte, el congresista Adam Schiff dijo que el nombramiento de Bannon no fue sorprendente, aunque sí alarmante: “Sus puntos de vista ‘alt-right’, antisemitas y misóginos no tienen cabida en la Casa Blanca”, dijo.

Priebus defendió a Bannon como un exoficial naval inteligente y educado, al tiempo que afirmó que no ha sido testigo de las visiones extremistas o racistas que le achacan sus críticos. “Fue una fuerza de bien en la campaña”, dijo Priebus en Fox News, agregando que estuvieron de acuerdo “en casi todo” en lo referente a las asesorías a Trump.

Ambas figuras representan el estilo de gestión que utiliza Trump en sus negocios, en palabras del diario The New York Times, «crea estructuras de poder rivales por debajo de él y las motiva a luchar entre ellas».

Completar un gobierno

Según los medios estadounidenses, el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el diplomático John Bolton optan al puesto de secretario de Estado.

Por otra parte, entre los asesores económicos, que tendrán el desafío de impulsar la primera economía mundial a base de políticas proteccionistas y poniendo marcha atrás a los tratados de libre comercio suscritos por el país, destacan el presidente ejecutivo de la tabacalera Vector Group, Howard Lorber; el jefe de finanzas de la campaña republicana, Steve Mnunchin; el miembro del grupo antiimpuestos Club for Growth Stephen Moore.

En los próximos meses, Trump anunciará la totalidad de los miembros de su nuevo gabinete, pero también tendrá que contratar a unos 4.000 funcionarios para sustituir a todo el personal de la Casa Blanca que ha trabajado con Obama.

El relevo recién arranca y, por lo visto, será polémico.

Meritxell Freixas

@MeritxellFr