Muchas veces la oposición venezolana ha vociferado que el gobierno venezolano blufea, que son inventos del presidente Hugo Chávez, desde el intento de magnicidio hasta una intervención armada desde Colombia en el marco del Plan Colombia y con la acción de los paramilitares.
Hoy nuevos elementos se suman a la escalada bélica, el golpe de Honduras legalizado por el Departamento de EEUU, las 7 bases militares bajo el argumento de una guerra al narcotráfico, son más de las tantas mentiras que los gobiernos estadounidenses han utilizado para invadir durante más de dos siglos a las naciones latinoamericanas. Invasiones que van desde Cuba, México a inicios del siglo XX, hasta la intervenciones en Grenada y Panamá en la década de los 70 y 80 de ese mismo siglo, así como el apoyo al golpe de estado en Chile, en el gobierno de Allende.
Recientes declaraciones del mandatario venezolano realizadas en un encuentro en Dinamarca con movimientos sociales daneses apuntan hacia esa nueva realidad de bloquear la revolución bolivariana. Allí afirmó: “Estoy acusando al Reino de los Países Bajos de estar preparando, junto con el imperio yanqui, una agresión contra Venezuela, al autorizar que las islas de Aruba y Curazao, ambas pertenecientes al Reino de los Países Bajos, permitiendo la instalación de equipos militares estadounidenses en su suelo, poniendo a Venezuela en la mira de los estadounidenses».
Por último señaló el presidente Chávez que: “Estados Unidos ha intentado bloquear a Venezuela por todas sus fronteras con bases militares, si ustedes ven el mapa se darán cuenta de que Venezuela está siendo rodeada por bases militares yanquis”, al tiempo que lamentó que el Gobierno de Panamá haya anunciado que permitirá nuevamente la instalación de bases militares estadounidenses en su territorio.
COLOMBIA SIGUE SU ESCALADA DE TENSIÓN REGIONAL
El Gobierno Bolivariano presentó en la reunión del Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), las pruebas del plan de espionaje que mantiene el país neogranadino hacia Venezuela, donde además se discutiera la instalación de las bases militares y los efectos de la violencia en Colombia. El canciller Nicolás Maduro declaraba antes de la reunión de presidentes del Mercosur en Uruguay, que: «Esto es necesario para que vean la verdad de lo que sufren las naciones vecinas, de cómo el gobierno de Álvaro Uribe ha hecho un engranaje con el aparato militar de inteligencia de los Estados Unidos, que pretende utilizar su territorio, su aire, para espiar y acrecentar estos planes que amenazan la estabilidad de nuestro continente».
El embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jorge Valero, recordó que “el Gobierno de Colombia ha señalado de manera irresponsable que Venezuela ha violado supuestos puentes internacionales fronterizos. Los mismos son pasarelas ilegales, donde trasiegan los narcotraficantes, paramilitares y contrabandistas. Nuestro Gobierno rechaza estos infundados señalamientos que no persiguen otra cosa que desviar la atención de la opinión pública internacional sobre la instalación de las siete bases”.
En ese marco de tensión el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, durante su intervención en la Cumbre del Mercosur, en Montevideo, denunció que su país es presa de una “agresión económica” fruto de una decisión unilateral por parte de Venezuela. Agregando que “en vista de esta tensa situación se han perdido unos 170.000 empleos en la frontera”. Santos fue enfático al decir que “no se trata de oligarcas, sino de personas trabajadoras”.
Parte de la intervención del vicepresidente colombiano, denotaba esa hipocresía y desdén en la relaciones con America Latina. Al decir que su país “no busca establecer ningún conflicto bélico, en referencia al acuerdo Colombia – EEUU, Colombia no compra armas bélicas para conflictos externos”. Pero su actitud pro-estadounidense quedó bien clara al lavarse las manos con el golpe en Honduras, al manifestar Santos que “no podemos condenar a un pueblo a la soledad eterna por un problema institucional”, dejando claramente sentado que hay que aceptar dictaduras e intervenciones militares externas.
VICEPRESIDENTE DE COLOMBIA INVESTIGADO POR NEXOS CON PARAMILITARES
El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, investigado por la Fiscalía General por presuntos nexos con grupos paramilitares, afirmó que su conducta es «intachable» y que respeta pero no comparte las indagaciones en su contra.
Santos comenzó a ser investigado el año anterior a raíz de unas declaraciones de quien fuera el máximo líder de los grupos paramilitares, Salvatore Mancuso, que lo acusó de tener vínculos con Carlos Castaño, uno de los fundadores de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Castaño comandó por varios años las AUC, que aglutinaron a bandas armadas de ultraderecha. En 2004 fue asesinado en medio de un proceso de negociaciones con el gobierno y fue sucedido por Mancuso, quien el año pasado fue extraditado a Estados Unidos. El nuevo jefe de los paramilitares dijo en una declaración que en la década pasada Santos se reunió con Castaño para proponerle crear un bloque paramilitar en Bogotá, lo cual es negado por el hoy vicepresidente.
La Fiscalía había dictado un auto inhibitorio que archivó la investigación por no encontrar méritos para abrir un proceso formal contra Santos. Sin embargo, el vicefiscal general, Fernando Pareja, atendió la solicitud de un grupo de abogados para revocar el auto inhibitorio y este lunes reabrió la investigación preliminar.
La Comisión Colombiana de Juristas pidió la revocatoria del auto inhibitorio al considerar que la investigación no fue lo suficientemente profunda, pues ni siquiera el vicepresidente fue llamado a declarar. El fiscal general interino, Guillermo Mendoza, señaló que su despacho tendrá ahora un plazo de medio año para efectuar la investigación, en el marco de la cual Santos sería llamado a declarar.
Por Diego Olivera
Barómetro Internacional
Fuente: www.alterinfos.org