El Congreso no tiene la legitimidad ni los votos para una nueva Constitución

El senador Alejandro Navarro, salió al paso de las declaraciones del senador RN Andrés Allamand quien el día de ayer señaló en un diario de circulación nacional que “para que exista una Asamblea constituyente el congreso tiene que aprobarla. Y esa es una posibilidad inviable. No hay ninguna condición, más allá de la retórica. Estoy tranquilo”, esto luego que la presidenta Michelle Bachelet, anunciara el inicio de un «proceso constituyente» para el mes de septiembre.

El timonel del MAS respondió a Allamand indicando que “lo único inviable es que la nueva Constitución sea fruto de un acuerdo con la UDI y RN a través del Congreso y no a través de la ciudadanía”.

El parlamentario dijo que “si bien la confesión de Allamand es demoledora, no hace más que ratificar una verdad del porte de una catedral, que la hemos dichos reiterada y a veces incomprendidamente, y es que no están los votos de RN y la UDI para aprobar un Plebiscito con miras a una Asamblea Constituyente y en la Nueva Mayoría tampoco hay consenso respecto al mecanismo para la confección de una nueva Constitución”.

Así mismo Navarro dijo que “el Congreso carece de la legitimidad pues está cuestionado en su origen, es decir, si fue financiado ilegal e ilegítimamente, el senador o diputado está cuestionado sobre a quién debe responder: a su financista o a su elector. Este no es un fenómeno nuevo, sino que es la acumulación cuya detonación son los casos Penta y SQM”.

“Los parlamentarios son incumbentes y están cuestionados,  por lo que no pueden ser parte de la resolución de un problema que los compromete, teniendo presente que el ruido del gota a gota que maneja SQM ha logrado ocultar el estruendo de metros cúbicos de fraudes tributarios en caso Cascadas, ambas de Ponce Lerou”.

En la misma línea dijo que “tengo la convicción de que es quien decide cuando aflora el trascendido sobre esta situación es SQM y no los fiscales. Ponce Lerou convirtió a SQM en una empresa estratégica, similar a un partido político, que tiene información que puede terminar con ministros y carreras parlamentarias”.

Eso sí el senador Navarro recalcó que “la Presidenta de igual modo, debe convocar a un Plebiscito, y cada cual debe asumir su responsabilidad histórica”.

Navarro enfatizó que “la gente debe tomar nota ahora, de quienes se niegan a dar su voto para que la ciudadanía tenga participación vinculante, ya que el 2017 todos serán reformistas, todos estarán por el plebiscito y todos se vestirán con la moda de la nueva Constitución, pero en cedazo del Congreso y no el de la ciudadanía”.

El congresista dijo que “es labor de la gente, de los electores, de los ciudadanos, acorralar a la derecha para lograr el quórum en el Parlamento”.

En esa misma línea Navarro dijo que “en terminología noventera y concertacionista, existen los ‘autocomplacientes que creen que con iniciar debates en las plazas públicas, dentro de los partidos o entre los mismos que hicieron el programa de Gobierno ya basta”.

Y prosiguió “Y están los autoflagelantes que creen que nada es posible, que no hay condiciones, que una Asamblea Constituyente es fumar opio, que hay que hacerla a través del Congreso. Yo me inscribo en los ‘hiperrealistas’, quienes creemos que el escenario más probable es que sea la elección del 2017 la que genere un Congreso con la mayoría necesaria para establecer el Plebiscito y la Asamblea Constituyente”.

El vicepresidente del Senado subrayó “he conocido y he presenciado distintos procesos de Asamblea Constituyente en Suramérica, los que se han generado primero con el triunfo presidencial y un Parlamento con mayoría necesaria que convoca de inmediato a una nueva Constitución generada desde la ciudadanía, es decir, es un gobierno liderado por un presidente o presidenta, que tiene mayoría constitucional en el Congreso. Chile no será la excepción, más aun con este presidencialismo monárquico, cuyo fundamento está en la actual constitución del 80”, indicó.

Navarro señaló que “el proceso constituyente no es un suceso, es un proceso, por lo que será el próximo Parlamento, elegido sin binominal ni donaciones secretas, el que tendrá condiciones objetivas y concretas, es decir, una mayoría constitucional para romper los candados que dejó Guzmán y dar paso a nueva Constitución donde la ciudadanía sea protagonista”.

Para finalizar el timonel del MAS señaló “por ahora se requiere avanzar, discutir, marchar, luchar, todo suma para generar conciencia ciudadana de esta única y urgente salida política a la crisis, es decir, empoderando a la ciudadanía”.