El domingo Argentina tendrá sus elecciones presidenciales. ¿Quiénes son los candidatos?

Los principales competidores por la presidencia son tres. Del bando oficialista y bajo el paraguas del FPV (Frente para la Victoria) se encuentra Daniel Scioli – Gobernador de la Provincia de Buenos Aires – un candidato resistido por gran parte del Kirchnerismo puro, pero que supo construir su candidatura a base de estrechar sus vínculos políticos con los otros gobernadores peronistas. Cultiva un perfil mucho más moderado que el de sus predecesores, a quienes acompañó desde el inicio del proceso político Kirchnerista. Sin embargo logró posicionarse como el candidato más competitivo del peronismo y una especie de sucesor natural de Cristina. Scioli es el principal favorito para quedarse con la elección.

Luego se encuentra Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, líder del partido denominado PRO y presidente por la alianza Cambiemos. Macri es un sujeto político bastante peculiar ya que ingresó a la política proviniendo del sector privado y tuvo éxito. Algo que en Argentina no es muy común. Fue presidente del Club Atlético Boca Juniors.

Por último, pero no menos importante, se encuentra Sergio Massa, intendente de la localidad de Tigre y candidato a presidente por el frente UNA y aglutinador del peronismo no kirchnerista.

Según la ley nacional electoral, será presidente quien logre superar alguna de las dos situaciones: Que un candidato obtenga más del 50% de los votos, o bien que obtenga más del 40% y saque una ventaja de 10% al segundo. Este escenario es al que aspira el FPV en conjunto y Scioli en particular.

En caso de que no haya un ganador en primera vuelta, se procederá a una segunda vuelta bajo la modalidad de ballotage. Allí quién obtenga más votos, gana.

Varias encuestas realizadas indican lo siguiente: Al día de la fecha, con indecisos proyectados, Daniel Scioli está cercano al 40%. Una sola encuesta realizada en Octubre por la consultora CEOP le da unos magro 37 puntos.

Distinta es la situación de Macri quién en promedio acusa un 28% de los sufragios. Curioso es el caso, dado que Cambiemos fue a internas, allí ganó Macri, pero al día de la fecha parece que no puedo sostener todos los votos de su espacio. Al meno un margen pequeño de los votos del frente UNA parecen dispersarse en las otras opciones.

Por último, parece que Sergio Massa realizaría otra buena performance que lo dejaría muy cerca de superar los 20% .

Ahora bien, no todo es felicidad en el comando de campaña Sciolista. Si bien una elección buena los dejaría a un paso de la presidencia, el problema, es la amplitud del margen. Scioli puede sacarle 10 puntos de ventaja a Macri, pero si ese puntaje se define por una décima ahí la elección puede complicarse, dado que la oposición puede pedir un escrutinio definitivo e instalar la idea de que hubo fraude.

Así la elección quedaría en manos de la justicia. Tal como fue el caso de la provincia de Tucumán. La clave para evitar este problema es que la fórmula presidencial Scioli – Zanini, logre al menos 43 puntos,  una ventaja así sería haría desistir a la oposición de la idea de plantear un fraude.

Aún así, puede darse la situación de que no se defina la elección en primera vuelta. Dado que el margen es tan estrecho este escenario no puede descartarse. En el caso de que Scioli y Macri protagonicen ellos la segunda vuelta, todo indica que Scioli ganaría. El problema de Macri es que un eventual ballotage necesita de los votos peronistas no kirchneristas pero esa porción del electorado es reacia al candidato de Cambiemos. En cambio Sergio Massa, aunque la posibilidad es remota, en un eventual ballotage con Daniel Scioli, si podría captar ese voto y por lo tanto tener muchas más chances de lograr un ballotage ajustado que Macri.

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