Abu Usama, líder de una célula terrorista y Abu Bara, conductor de transporte, musulmanes sunitas oriundos de Bagdad que se enfrentan a cadena perpetua por sus acciones cuando estaban en filas del Estado Islámico, consideran a su líder Abu Bakr al-Baghdadi como un visionario y un salvador. «Nos dijeron que Abu Bakr al-Baghdadi establecería un califato para dominar el mundo y él será el califa de todos los musulmanes y la ley de Dios prevalecerá», señalaron a RT.
Respondiendo a la pregunta sobre cómo el EI justifica las numerosas muertes civiles que acompañan sus ataques terroristas, Abu Bara afirmó: «Nos dieron órdenes y tuvimos que hacer lo que nos dijeron, no hay ninguna justificación». «El principal objetivo es derrocar al gobierno. Recibimos órdenes para colocar bombas en las carreteras y bombardear los convoyes militares y si hay civiles allí, también morirán», agregó Abu Usama.
Usama también admitió que se dedicaba a sembrar el odio contra los estadounidenses después de que los últimos ocuparan Irak hace más de una década: «Los estadounidenses nos han destruido y también otros países y si tengo la oportunidad de luchar contra ellos lo haré. No vacilaré en ello».