La experiencia neoliberal en Brasil parece haber tocado fondo durante el día de ayer: miles de manifestantes se movilizaron en las principales ciudades del país para exigir la renuncia del presidente Michel Temer, quien asumiera luego del polémico «impeachment» que terminó con el gobierno de Dilma Rousseff. Las protestas se basaron en las reformas en las pensiones y las modificaciones laborales que quiere imponer al pueblo brasilero.
«Fuera Temer» fue una de las consignas más repetidas en la Avenida Paulista, principal arteria de San Pablo, donde marcharon los movimientos sociales, mientras varios automovilistas hacían sonar sus bocinas. «Ahora la gente salió desorganizada, pero mañana va a haber más manifestaciones para pedir la renuncia de Temer y elecciones directas ya», declaró el activista Raymundo Bomfin en San Pablo, poco después de las 21 horas, tal como relata el diario Ámbito.
Sin embargo, las malas noticias no terminaron allí para Temer, ya que en horas de la noche en Brasil se dio a conocer que el mandatario brasilero fue grabado por uno de los dueños del grupo de frigoríficos JBS, Joesley Batista, cuando avalaba la compra del silencio de Eduardo Cunha, ex jefe de la Cámara de Diputados de Brasil. Cabe recordar que Cunha, uno de los impulsores de la destitución de Dilma, se encuentra en prisión por participar en la trama de corrupción de Petrobras.
Delante de Batista, el mandatario señaló al diputado Rodrigo Rocha Loures, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMBD), que lidera Temer, para resolver un asunto del holding J&F Investimentos, que controla JBS, filtró el diario O Globo en su página web este miércoles. Posteriormente, según el diario, el diputado fue filmado recibiendo una maleta con 500.000 reales (unos USD 160.000) enviados por Batista.
A esta altura es importante remarcar que Temer también fue citado en varios de los testimonios que dieron a la Justicia los ex ejecutivos de Odebrecht, pero la ley impide investigar al jefe de Estado por hechos ocurridos antes de su mandato.
En otra de las grabaciones que realizaron los hermanos Batista, el ex candidato presidencial y senador Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue registrado pidiendo 2 millones de reales (unos 645.000 dólares), según O Globo.
El periódico y multimedio brasilero señaló que el dinero fue entregado al primo de Neves en una cena que fue filmada por la Policía Federal, que rastreó posteriormente el dinero y descubrió que fue a parar a una empresa del senador Zeze Perrella, de su mismo partido.
Así entonces, el mandatario brasilero parece tener las horas contadas, ya que al descontento popular y las movilizaciones en su contra, se le suma la presión mediática nacional e internacional ante este hecho claro de corrupción. El neoliberalismo en Brasil y su doble discurso parece haber quedado al descubierto una vez más: has lo que yo digo, pero no lo que yo hago.